Washington.- Los tacones que decidió calzar hoy la primera dama de EE.UU., Melania Trump, al emprender su viaje a las zonas afectadas por el paso de Harvey causaron gran revuelo, pese a que al llegar al sur de Texas, descendió del Air Force One con calzado deportivo.
Las críticas inundaron los medios y las redes tras las imágenes en las que podía verse a Melania, antes de partir hacia Texas, caminando por los jardines de la Casa Blanca con el pelo suelto, unos altísimos tacones, unos pantalones pitillo, gafas de aviador y una chaqueta “bomber” color caqui.
Tanto en la cadena CNN, como en el periódico británico The Mirror y otras publicaciones, se hicieron eco de la rara elección de armario de Melania, quien sin embargo, llegó a la ciudad texana de Corpus Christi vestida con tenis, el cabello recogido y una gorra.
“La primera dama fue criticada por ponerse (unas gafas de) aviador y un par de tacones de aguja cuando empezó el viaje hoy”, dice el artículo del diario de Londres, titulado “la ropa más inapropiada que se podía imaginar».
“El presidente (Donald Trump) no lo hizo mucho mejor, ponerse un par de pantalones de color crema que se parecían a los chinos de golf bajo su chubasquero”, agregó la publicación, describiendo la indumentaria de ambos.
La publicación estadounidense The Daily Beast tituló directamente “Tacones de aguja”, y se burló de la primera dama al sugerir que había “impermeabilizado” los zapatos antes de ir a Houston.
“Para ser justos, son zapatos muy buenos, pero ¿son los tacones altos realmente el mejor calzado para visitar una zona que está experimentando inundaciones masivas?”, se preguntó en su artículo The Daily Beast. Ante la oleada de comentarios, también en las redes sociales, la oficina de la primera dama reaccionó y ella se cambió de ropa antes de poner pie en suelo texano.
“Es triste que tengamos un desastre natural activo teniendo lugar en Texas, y la gente esté preocupada por sus zapatos”, aseguraron a la cadena CNN desde el equipo de la primera dama. Ya en Texas, Melania lució pelo recogido, una gorra de béisbol oscura en la que leía FLOTUS, las siglas de “First Lady of the United States” (“Primera dama de los Estados Unidos»); una camisa blanca, pantalones negros y zapatillas de deporte también blancas.
El presidente Trump y su esposa llegaron a Texas para ver de primera mano las consecuencias del huracán Harvey, que tocó tierra el viernes por la noche en la costa texana con una fuerza de categoría 4 (en una escala en la que 5 es el máximo).
La pareja presidencial visitará primero Corpus Christi, una ciudad de 320.000 habitantes, por donde entró el ciclón, y allí se reunirán con líderes locales y algunas de las organizaciones que han estado ayudando en las labores de rescate y reconstrucción.
Posteriormente, Trump y Melania viajarán a Austin, la ciudad desde donde el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ha estado coordinando la respuesta al ciclón.