Atenas.-España y Grecia respaldaron ayer la entrada en la Organización del Tratado del Atlántico Norte de Suecia y Finlandia, tal y como estos países habían solicitado en la cumbre de Madrid de junio por la invasión rusa de Ucrania.

En el caso de Grecia se aprobó con una amplia mayoría y con el voto a favor de los tres partidos políticos más grandes del país -la conservadora y gobernante Nueva Democracia, el izquierdista Syriza y los socialdemócratas.
El ministro griego de Exteriores, Nikos Dendias, dijo que “con sus avanzadas capacidades militares” Suecia y Finlandia contribuirán a “fortalecer las capacidades operativas” de la OTAN, lo que calificó de “sumamente importante” tomando en cuenta la situación actual en Europa.

Apoyo español
En España, la petición de adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, pese a que el Gobierno español de coalición se dividió en su voto, ya que mientras el Partido Socialista votó a favor la formación de izquierda Unidas Podemos se abstuvo.

El pleno del Congreso ratificó por 290 votos a favor, 47 abstenciones y 11 en contra los protocolos a los tratados del Atlántico Norte sobre la adhesión de Suecia y Finlandia, que deben ser votados en los parlamentos de los treinta países de la OTAN.

La adhesión contó con el apoyo, además de los socialistas, del principal grupo de oposición, del conservador Partido Popular y el ultraderechista Vox, tercera fuerza en la Cámara baja del Parlamento español, entre otros.

Además del socio de coalición, se abstuvieron otros como los independentistas catalanes de ERC o los vascos de EH Bildu, que puntualmente dan apoyos parlamentarios al Ejecutivo, al ser contrarios a la OTAN, por entender que no resuelve conflictos y que Europa debe tener autonomía respecto a la Alianza Atlántica.

Las elecciones
El partido de los Demócratas Suecos fue fundado por neonazis y skinheads en los años 80. Hoy, reformado y con nuevo nombre, está al borde de adquirir una influencia sin precedentes.

Tras una elección realizada en medio de un aumento de la delincuencia, este partido antiinmigrante es el segundo más votado en el país escandinavo.
Suecia es en general un miembro próspero y floreciente de la Unión Europea, aunque los tiroteos y la violencia provocada por las pandillas han provocado grave inquietud.

Parte, no toda, la violencia se ha producido en barrios poblados mayoritariamente por inmigrantes.
La votación fue tan estrecha que el resultado fue confirmado el miércoles, ya que se debió esperar el recuento de los votos por correo y otros.

Finalizado el escrutinio, el bloque de partidos de derecha tiene 176 bancas en el Parlamento, mientras que el de centroizquierda de la primera ministra Magdalena Andersson tiene 173. El jueves, Andersson presentó su renuncia al presidente del Parlamento.
A pesar de que obtuvo el 20,5% de los votos, más que cualquier otro partido de su bloque, Demócratas Suecos porta un estigma del que no puede deshacerse. Por eso, se prevé que el primer dirigente al que se invitará a formar gobierno es Ulf Kristersson, del partido Moderados, también del bloque derechista.

Entre dos procesos

—1— Alianza
La adhesión de ambos países nórdicos, son miembros de la Unión Europea pero no de la Alianza Atlántica.
—2— Dimisión
Suecia tendrá un gobierno de derecha con la salida de primera ministra demócrata, Magdalena Andersson.