Johannesburgo.-“Un genocidio se está desarrollando en la Franja de Gaza y tenemos el deber moral de actuar”, afirmó ayer el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU pidiera el pasado viernes a Israel tomar “las medidas necesarias para evitar un genocidio”.
“Que quede registrado en los libros de historia que la Sudáfrica democrática no estaba entre los que cerraron los ojos o afirmaron que no sabían”, subrayó en su carta semanal Ramaphosa, cuyo país interpuso ante la CIJ una demanda contra Israel por presuntos crímenes de genocidio el pasado diciembre.
El presidente, que se felicitó por el dictamen de la CIJ, como ya hizo el viernes pasado, subrayó que “el ataque sin precedentes” del Ejército israelí contra el pueblo de Gaza constituye “un ataque contra todos aquellos que creen en la justicia, los derechos humanos y el respeto del derecho internacional”.
“Como gobierno hemos sido consistentes en la aplicación del derecho internacional. Hemos sido igualmente coherentes al condenar las atrocidades cometidas por Hamás contra civiles israelíes el 7 de octubre de 2023 y al pedir la liberación de los rehenes que aún se encuentran retenidos en Gaza”, enfatizó.
Sin embargo, apostilló, el ataque contra civiles en Israel “no puede justificar los actos posteriores cometidos por el Ejército israelí contra los residentes de Gaza”.
La CIJ exigió a Israel “tomar todas las medidas a su alcance para prevenir la comisión de un genocidio” y “adoptar medidas inmediatas y efectivas” para permitir el acceso de asistencia humanitaria, aunque evitó pedir un “alto el fuego” como medida cautelar.
Sudáfrica acusó a Israel de presuntos crímenes de genocidio cometidos durante su guerra contra el grupo islamista Hamás en Gaza y presentó una demanda el pasado 29 de diciembre ate la CIJ, después de pedir en repetidas ocasiones un alto el fuego y lamentar los abusos contra los civiles.
El Gobierno sudafricano ha sido históricamente un firme defensor de la causa palestina y el partido gobernante, el Congreso Nacional Africano (CNA), ha vinculado a menudo esa causa con su propia lucha contra el régimen segregacionista del apartheid (1948-1994).
En tanto, dieciséis países congelaron sus aportes a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), mientras que otros se muestran cautelosos a la espera de que se aclaren las denuncias de que una docena de sus trabajadores colaboran con Hamás y participaron en los ataques del 7 de octubre contra población civil israelí.
Entre los que han suspendido las ayudas figuran Estados Unidos, el primero en dar este paso y al que siguieron Canadá, Reino Unido, Australia, Finlandia, Países Bajos, Austria, Alemania, Italia, Francia, Suiza, Rumanía, Japón y los tres países bálticos.
Irán se desliga
— Responsables
Irán negó ayer su implicación en el ataque en el que murieron tres soldados estadounidenses en Siria junto a la frontera con Jordania y que fue reivindicado por milicias proiraníes.