Por la situación crítica que atraviesa el régimen de Nicolás Maduro, cualquier revés, por pequeño que aparente, trae consigo el sabor amargo de derrota, situación que nunca se asimila por completo.
Sin embargo, cuando en el fondo se reconoce que el enemigo tiene razones válidas para oponerse a sus argumentos, entonces se aceptan a “regañadientes”.
Esa situación es la más clarificadora de lo que ocurrió con el traspaso a Panamá de la Serie del Caribe, originalmente prevista para efectuarse en Barquisimeto, Venezuela.
Tras la tempestad viene la calma, y al parecer Maduro, haciendo uso de su verborrea lingüística, algo ya común en sus discursos, al referirse a los que apoyaron que se le quitara la sede, dijo lo siguiente: “Son unos sucios (…) y sucios les dije y sucios se quedan, son unos sucios ladrones, inmorales (…), la gente tiene derecho a su deporte y su diversión”.
A las pocas horas de esa avalancha verbal, como “pájaro bobo”, sin decirlo en público, echó atrás, para apoyar con los recursos económicos que se requerían el viaje del equipo campeón venezolano a Panamá.
Así las cosas, lo que es muy probable es que tras esa embestida de Maduro a Juan Francisco Puello Herrera, presidente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe, entidad que designa sedes, le sea difícil viajar a Venezuela mientras Maduro esté en el poder.
RADARES.- Muchas instituciones, sin bulla y poca prensa, realizan una gran labor a favor de sus respectivas comunidades.
Ese es el caso del club Rafael Barias, del sector de Villa Consuelo, que el próximo primero de febrero celebra su 48 aniversario, con un acto a las cinco de la tarde, en honor al exatleta Carlos Sena (Cacón).
