Santo Domingo.- En República Dominicana, la política social está dirigida hacia la mujer ya que estas fueron el 63% de las personas beneficiarias de los programas de subsidios sociales durante 2024, mientras que los hombres representaron el 37%.
Según los datos más recientes de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), estas cifras confirman una tendencia que se ha mantenido en los últimos años, las mujeres son mayoría entre quienes reciben apoyo del Estado para enfrentar condiciones de vulnerabilidad y desigualdad.
La ONE señala que los programas destinados a protección social, son diseñados y dirigidos a población con mayor condición de vulnerabilidad, para asegurar un acceso equitativo y abordar las desigualdades que limitan la participación y empoderamiento de las personas.
Un sistema enfocado en la población más vulnerable
Los programas de subsidios sociales están dirigidos principalmente a los grupos etarios con mayores necesidades económicas y sociales.
El informe detalla que el 59.9% de los beneficiarios tiene entre 35 y 64 años, equivalente a 932,050 personas, lo que refleja el peso de la población económicamente activa dentro de la política social.
En segundo lugar, muestra que se encuentra el grupo de 65 años y más, con 439,755 beneficiarios (28.3%), lo que evidencia de la prioridad que representan los adultos mayores en la estrategia estatal de protección.
Finalmente, el segmento de 15 a 34 años agrupa a 180,609 personas, siendo esta una población joven que también accede a programas de formación, educación y empleabilidad.
Durante el 2024, el Estado dominicano destinó un monto total de RD$43,843,181,597 en los diferentes programas de subsidios sociales, con el objetivo de garantizar el bienestar alimentario, educativo y energético de los sectores más necesitados.
Esta cantidad de recursos beneficiaron a 1,555,355 personas, de las cuales el 55.4% disfrutó de al menos dos programas de protección social simultáneamente.
Entre los programas con mayor impacto se destacan Aliméntate, con una inversión de RD$29,590,362,450 y 1,497,183 beneficiarios, el cual se mantiene como el eje central del sistema de apoyo alimentario.
Asimismo está Bonogás Hogar, que destinó RD$7,478,498,060 a 1,330,397 personas y buscó garantizar el acceso a gas doméstico en los hogares de bajos ingresos.
Po otro lado Bonoluz, con RD$4,507,497,618 y 541,914 beneficiarios, contribuyó a cubrir los costos eléctricos de familias vulnerables.
Otros programas también tuvieron un papel relevante, aunque con menor cobertura fueron Suplemento Alimenticio Envejecientes RD$395,526,000 a 83,320 beneficiarios.
Incentivo a la Educación Superior con RD$125,070,000 a 21,246 beneficiarios; Avanza: RD$552,712,900 – 121,396 beneficiarios; Aprende: RD$129,529,800 – 73,097 beneficiarios y Supérate Mujer: RD$92,450,300 – 1,628 beneficiarias.
También figuran el Bonogás Chofer, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo Discapacidad, Motoben, Oportunidad y Agricultura Familiar Valle Nuevo, con inversiones que van desde los RD$5 millones hasta los RD$494 millones.
Rostros y territorios del apoyo social
Las provincias de Monte Plata, San José de Ocoa, Independencia, Bahoruco, Elías Piña, Dajabón, Barahona, San Cristóbal, San Juan, María Trinidad Sánchez y Azua concentraron el mayor número de favorecidos del programa Aliméntate, reflejando la presencia del subsidio en zonas rurales y de menor desarrollo económico.
Esta distribución territorial evidencia que los programas no solo buscan reducir la pobreza, sino también equilibrar las brechas regionales y promover la equidad territorial.