Santo Domingo.- “Ese es el que me tiene parada, el Señor. Ese es mi médico, mi todo”, afirma María Inoa, de 75 años, mientras espera su turno en la fila del Hospital Infantil Dr. José Manuel Rodríguez Jiménez (antiguo Santo Socorro) para colocarse la vacuna contra la influenza.
A pesar de haber sido operada dos veces a corazón abierto y vivir con una válvula biológica desde hace casi cuatro años, acude siempre que hay jornadas de inmunización.
“Yo me pongo esta vacuna para prevenir, porque tengo mi condición, pero me siento bien, gracias a Dios”, dijo con energía al Periódico El Día.
Decenas de personas como ella visitaron el centro de salud, donde fue evidente el flujo constante de niños, adolescentes, adultos y envejecientes que acudieron para vacunarse contra influenza, neumococo y VPH, en momentos en que se registra un incremento de virus respiratorios en el país.
Prevención desde temprano
Entre los asistentes también estaba Tiani Herrera, de 26 años, quien llegó temprano junto a su bebé de siete meses.
La joven madre narró que decidió vacunar al niño como medida preventiva, pero también tomó la decisión de aplicarse su propia dosis.
Dijo que ya tenía dos vacunas pagadas de forma privada a un costo de RD$12,000, y aprovechó la jornada pública para completar su esquema “ahora que tengo más información sobre su importancia”.
Aumento estacional de virus respiratorios
Con la llegada de la temporada otoño-invierno, aunque las temperaturas siguen cálidas en el país, los especialistas advierten un incremento previsible de infecciones respiratorias agudas, entre ellas influenza, virus respiratorio sincitial (VRS) y coronavirus estacionales.
Los jóvenes también se vacunan
La jornada no solo atrajo a pacientes vulnerables. Braymins Rodríguez Rivera, estudiante de medicina, acudió por razones personales y profesionales.
“La prevención es la forma más efectiva de medicina, y por eso decidimos venir a la jornada”, expresó.
Explicó que se aplicaría la vacuna contra influenza, la de neumococo por ser asmático y la del VPH. “Es lo mejor para uno y para los pacientes que tratamos”, agregó.
Alta asistencia y esquema reducido
La jornada contó gran asistencia, reflejando una mayor conciencia sobre la importancia de actualizar el esquema de vacunación antes del pico de enfermedades respiratorias.
Entre los grupos priorizados están: mayores de 60 años, cardiópatas, asmáticos, niños menores de 3 años, embarazadas, inmunosuprimidos y personal de salud.
Para este año, las autoridades disponen de 300,000 dosis, una reducción respecto a las 533,144 vacunas contra influenza aplicadas en 2023.
