Fue con el Titanic hundido, el agua helada del océano y los gritos de desesperación de personas luchando por sobrevivir de fondo, que Kate y Jack se vieron por última vez.
Ella encima de una “puerta” del barco, él en el agua.
Una escena que desde el estreno de la película en 1997 ha sido fuente de debate entre los fans.
Y es que muchos se preguntan si la “puerta” era lo suficientemente grande como para haber aguantado también a al personaje interpretado por Leonardo Di Caprio y así haber salvado la vida de ambos.
Casi tres décadas después, ese trozo de madera flotante que mantuvo con vida a Rose, interpretada por Kate Winslet, se vendió por US$718.750.
Fue durante una subasta de objetos de utilería y vestuario propiedad de la cadena de restaurantes y complejos turísticos Planet Hollywood.
En el final de la película, Jack insiste en que el panel -parte del marco de una puerta- sólo era lo suficientemente grande para salvar a su amante Rose. Al cabo de un tiempo, Jack murió con su cuerpo sumergido en el gélido Atlántico.
En un episodio de 2012 del programa Mythbusters (“Cazadores de Mitos”), el director de Titanic, James Cameron, reveló que recibe numerosos correos electrónicos al día llamando «egoísta» a Rose e «idiota» a Jack por la escena.
Pero puso fin al debate, diciendo que Jack tenía que morir según el guión.
«Quizá nos equivocamos y la tabla debería haber sido un poco más pequeña, pero el tipo iba a morir», dijo.
El trozo de madera, a menudo confundido con una puerta, se basó en el diseño de una pieza que se encontró entre los escombros de la tragedia de 1912, según la casa de subastas Heritage Auctions.
Y en relación con el debate sobre si el panel podría haber servido para salvar a ambos, la casa de subastas publicó sus características: “El atrezo mide aproximadamente 2,4m de largo y 1m de ancho».
De Indiana Jones al hombre araña
Otros objetos subastados fueron el látigo utilizado en la película Indiana Jones y el templo maldito, que se vendió por US$525.000.
Un traje de Spiderman (“El hombre araña”) usado por Toby Maguire que se vendió por US$125.000, misma cantidad que alcanzó un hacha utilizada por Jack Nicholson para atravesar la puerta de un cuarto de baño mientras anunciaba «¡Aquí está Johnny!» en el clásico de terror en The Shining (“El resplandor”).
La subasta recaudó US$15,68 millones, lo que la convierte en una de las ventas más exitosas de una colección de utilería y vestuario, según Heritage Auctions.
«Hubo innumerables guerras de pujas… tantas que perdimos la cuenta», dijo Joseph Maddalena, de Heritage.
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