París, Francia.-El jamaicano Roje Stona paralizó el estadio de Francia con un lanzamiento de 70 metros que supuso un nuevo récord olímpico para el currículum de los Juegos de París, en una jornada en la que los estadounidenses Noah Lyles y Kenny Bednarek lograron el billete para la final de los 200 metros, una de las citas más esperadas de la competición.
También se coronó la australiana Nina Kennedy en salto de pértiga, un año después de haber compartido el oro mundial con la estadounidense Katie Moon, que se quedó con la plata en esa disciplina.
El estadounidense Quincy Hall se impuso en los 400 metros con una marca de 43.40, la quinta mejor de todos los tiempos, mientras que el marroquí Soufiane El Bakkali conservó su título olímpico en los 3,000 obstáculos.
La sorpresa la firmó Stona que se impuso al máximo favorito en lanzamiento de disco, el lituano Mykolas Alekna en una vibrante final que acabó con un récord olímpico de dos décadas.
El lituano, de 21 años, que llegaba a París cuatro meses después de haber conseguido un nuevo récord del mundo con un lanzamiento de 74,35, oficiaba de máximo favorito y en su segundo intento, con 69,97, destronó la marca de su padre cuando en Atenas ganó el segundo de sus oros olímpicos, pero Stona logró un lanzamiento de tres centímetros mejor.
Kennedy, de su lado, ganó en el salto de pértiga, única que superó los 4.95, cinco centímetros más que sus perseguidoras, que se repartieron la plata, que fue para Moon, por que hizo un intento menos, mientras que el bronce recayó en la canadiense Alysha Newman,
Brillante
— Hall en 400 mts.
En la final de 400 metros, el estadounidense Quincy Hall impuso su superioridad en el ranking y se llevó en la recta final al británico Matthew Hudson_Smith, que mejoró su propio récord de Europa, 43.44.