ATLANTA.-Stephen Curry se abrió paso hacia otro título en la competencia de triples y Domantas Sabonis se aseguró de que el concurso de habilidades siga perteneciendo a los grandes.
Posteriormente, Anfernee Simons, de Portland, selló su última clavada ganadora con un beso. Bueno, casi.
Curry, la superestrella de los Warriors de Golden State, ofreció un dramático adelanto de su séptima actuación en el Juego de Estrellas al acertar su último triple para vencer a Mike Conley, de Utah, y llevarse el título el domingo por la noche. Curry también ganó esa competencia en 2015.
Conley tenía la ventaja con 27 puntos antes que Curry cerrara el concurso. Curry sumaba 26 puntos antes de encestar su último disparo desde la esquina para terminar con 28 puntos y el gane.
“Podía escuchar que la temperatura se elevaba un poco», afirmó Curry sobre la reacción del escaso público permitido en la State Farm Arena.
“Fue una competencia sensacional», dijo Curry. “Me alegra haberla ganado». De su lado, el lituano de 21 años Sabonis, de Indiana, derrotó a Nikola Vucevic, del Magic de Orlando, en el duelo entre pívots por el título de habilidades.
Por su parte, Simons mostró su creatividad en el aire para superar a Obi Toppin, de los Knicks, y a Cassius Stanley, de los Pacers, en la prueba de clavadas de dos rondas que inició con una espectacular clavada de Stanley que recibió un puntaje sorprendentemente bajo.
Exhibición
— Simons, bestial
“Traté de acercarme lo suficiente para no estrellar muy fuerte mi cabeza con el aro”’, explicó Simons, sobre su clavada ganadora. Reconoció que “nunca besé el aro”.