CABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU. – El nuevo cohete de SpaceX despegó el martes para su primer vuelo de prueba, llevando consigo un vehículo deportivo rojo para un viaje sin destino más allá de la órbita de Marte.
El cohete Falcon Heavy fue lanzado desde la misma plataforma desde donde la NASA envió hombres a la Luna hace casi 50 años.
Con el despegue, el Heavy se convirtió en el cohete más poderoso en uso hoy día, al duplicar la fuerza de despegue de su competidor más cercano.
Sus tres propulsores y 27 turbomotores se encendieron en el Centro Espacial Kennedy ante la mirada de miles de personas que se habían reunido en las playas, puentes y caminos para presenciar el lanzamiento, en escenas no vistas desde el último vuelo del transbordador espacial de la NASA.
En la sala de Control de Misión de Space X en el sur de California, los trabajadores gritaban, silbaban y alzaban los puños cuando los comentaristas del lanzamiento anunciaban cada logro que había alcanzado el Heavy. Dos de los propulsores son reciclados y regresaron minutos después realizando un aterrizaje simultáneo en Cabo Cañaveral.
El ensordecedor sonido de los motores retumbó en la zona con los aterrizajes verticales.
De momento no hay información sobre si el tercer propulsor, el cual es nuevo, descendió en una plataforma marina a unos 300 metros frente a la costa como estaba previsto.
El director general de SpaceX, Elon Musk, es dueño del Tesla Roadster que va a bordo del cohete, el cual se dirige a una órbita solar que llegará hasta Marte.
Como director del fabricante de automóviles eléctricos Tesla, Musk combinó sus pasiones para añadir un toque dramático al tan esperado primer vuelo del Falcon Heavy.
El lastre típico para el debut de un cohete son losas de concreto o acero, o experimentos. Las videocámaras instaladas en el automóvil grabaron un asombroso video del convertible volando en el espacio con su conductor ficticio vestido con traje espacial, al cual nombraron «Starman» en referencia a la canción de David Bowie.
Un letrero en el tablero decía: «íNo entre en pánico!» y la canción —también de Bowie— «Life on Mars?» se escuchó de fondo. «La vista desde el control de lanzamiento de Space X», escribió Musk en su cuenta de Twitter. «Aparentemente hay un auto en órbita alrededor de la Tierra».
Minutos más tarde, publicó un video en vivo del «Starman» conduciendo alrededor del planeta azul, en lo que parecía como un piloto de carreras que decidió dar un paseo dominical, con la mano derecha en el volante y el brazo izquierdo apoyado en la puerta del automóvil.
En la víspera del vuelo, Musk comentó a los medios de comunicación que había hecho todo lo posible para maximizar los recursos y que estaba en paz con lo que fuera a pasar: éxito, «un fuerte estallido», u otra calamidad.
Musk tiene mucha experiencia en cuanto a accidentes con cohetes, desde las pruebas de su original Falcon 1 hasta las pruebas de los cohetes Falcon 9, uno de los cuales explotó en una plataforma cercana durante una prueba de encendido en 2016.
El Falcon Heavy es una combinación de tres Falcon 9, que es el cohete que la compañía utiliza para enviar suministros a la Estación Espacial Internacional y para poner satélites en órbita. Space X reutilizó los propulsores de la primera etapa para ahorrar en costos de lanzamiento.
La mayoría de los otros fabricantes de cohetes tiran sus propulsores al océano. El Heavy está diseñado para transportar satélites enormes, como los que se utilizan en el Ejército estadounidense y en las grandes compañías de comunicación. Incluso antes de su exitosa prueba de vuelo, los clientes ya se habían registrado.