“Soy directora, profesora y secretaria; estoy sola para todo”

“Soy directora, profesora y secretaria; estoy sola para todo”

“Soy directora, profesora y secretaria;  estoy sola  para todo”

Yamasá, Monte Plata.-“Soy madre, soy directora y maestra de estos 20 niños que día a día se dan cita en la escuela Pepe Pérez”, son las expresiones de una mujer que tiene vocación por educar. Siente preocupación por la situación que ha tenido que atravesar después de implementada la tanda extendida en la comunidad que lleva el mismo nombre de la escuela.

Dulce Peralta es una profesora que más que inspiración, siente amor por los niños que llegan a la casa de estudio a recibir el pan de la enseñanza.

Sumida en la precariedad y la desigualdad, esta mujer, tal como su nombre lo indica, no escatima esfuerzos para trasmitir con dulzura los conocimientos a los infantes de esta comunidad, con la única esperanza de cosechar valores en el mañana.

“Yo soy profesora de inicial, primero, segundo, tercero y cuarto, en una sola aula tengo que impartir las clases, porque como estoy sola, me veo en la obligación de juntarlos para darles las lecciones que corresponden a cada alumno de acuerdo a su nivel académico”, dijo.

Sin respuesta

Dulce cuenta que hace varios meses llenó documentos en los cuales plantea la situación que está pasando en la escuela, y “aún no ha recibido respuesta”.

Un vaso de leche es lo único que reciben los niños por la mañana, a sabiendas que debería ser acompañado con pan o galletas. El almuerzo es completo.

La maestra evalúa el sistema educativo a partir de su propia realidad, y concluye que “en la teoría todo está bien plasmado, pero en la práctica no se está llevando en su totalidad, sin suficiente personal administrativo ni docente”.

Uniformes grandes

“Los niños son pequeños y los uniformes que me enviaron son muy grandes para ellos, que no pasan de 12 años; la talla que me mandaron es de jóvenes de más edad, teniendo uno que tratar de buscar la vuelta para que no pierdan sus clases por no tener los uniformes bien”, explica la maestra con un cara de preocupación.

Formularios

Peralta dice que en los formularios explica con detalles la talla de cada infante, para no tener dificultad en los uniformes y que lleguen correctos, no en diferentes tamaño, situación que la pone en aprietos.

“Yo les mando los documentos explicándoles que tengo 20 niños, para que manden las mochilas y los uniformes completos para esta comunidad pobre, pero ellos mandan catorce mochilas, catorce zapatos que le quedan grandes ”, insiste la maestra.

El 4% no llega hasta allá

Aunque desde el 2013 se cumple con la ley de educación que ordena entregar a ese sector el 4% del Producto Interno Bruto (PIB), existen escuelas que trabajan en dificultades como es el caso de la escuela Pepe Pérez.

Es por esta razón que Dulce desempeña varios roles como: directora, maestra, secretaria y madre de los niño en el pequeño plantel.

Con precariedades

“Cuando me veo en la obligación de salir a una reunión al microcentro, donde los maestros nos juntamos a compartir la planificación y los conocimientos, en la comunidad de Peralvillo, tengo que cerrar la escuela y pagar un motor para que me lleven”, dice con cara de decepción la educadora.

“Yo quiero que me ayuden a buscarle una solución a esta situación, porque soy directora, profesora y secretaria. Estoy sola para todo”, reiteró Dulce quien siente preocupación por la educación de los niños.

Sostiene que la única esperanza que tiene la comunidad es la formación de sus habitantes.

La lluvia

«Los niños tienen que ponerse fundas en sus pies para poder ir a recibir las clases ya que es un solo charco de agua y lodo cuando llueve un poco , y lo grande es que uno no puede hacer nada», recuerda la maestra.
Por lo que pide a las autoridades que los tomen en cuenta para la reparación.

No pierde la esperanza

Dulce tiene fe en que esta situación tiene una solución favorable y no pierde la esperanza.

“En este pueblo hay muchas precariedades para todo, lo único que podemos darles a los niños es una buena educación”, dice la maestra que no pierde las esperanza y tiene la confianza de recibir una respuesta del Ministerio de Educación.