Juan Mercado
Se está jugando una pelota bien caliente en el área del deporte gubernamental. Lo sucedido el pasado fin de semana en Bayaguana con los ataques de Luguelín Santos al ministro de Deportes, Francisco Camacho, no se quedó ahí.
Según las investigaciones que hice, al parecer todo fue parte de un plan para afectar al funcionario.
La petición de los pasajes que hizo Luguelín para España resultaron ser una “farsa”, debido a que, según me informaron desde la Federación de Atletismo, Santos tiene su base de entrenamientos en España y el acuerdo fue que viniera al país a participar en el Clásico Félix Sánchez a tratar de hacer la marca que le permitiera clasificarse para los Juegos Olímpicos, algo que, aunque ganó la competencia, no logró.
Santos, de acuerdo a la Federación, tenía su pasaje de regreso a España, todo cubierto por ellos con el dinero que recibieron del Comité Olímpico Dominicano (COD), así que no necesitaba ir a pedírselos al ministro Camacho.
Así quedó al descubierto esa trama, siendo lo peor que los responsables de la misma al verse al descubierto, enfilaron los cañones hacia el ex viceministro Soterio Ramírez, quien no es reconocido por ese tipo de accionar, y tampoco tiene la fuerza para hacerlo, porque ahora en la oposición no tiene nada que ofrecer. Y posiblemente, Soterio ni sepa en qué lo están involucrando.
Una persona del entorno del ministro Camacho, desconocedor de la política, pero apegado a su costumbre de las artes marciales y de ir de frente, le hizo una publicación directa a un viceministro, que aunque no lo mencionó por su nombre en la misma, se sabe quien es el que “ansía y golosea” la posición de Camacho.
Después de todo, queda el amargo sabor de saber que en esta situación hay varios colegas involucrados, quizás esperanzados en conseguir favores para mejorar económicamente.
Esos ataques que recibió el ministro Camacho en Bayaguana fueron a destiempo, debido a que ni siquiera llega a su primer año en la posición y, aunque estamos en medio de una pandemia, sus esfuerzos por mejorar la situación deportiva en el país son evidentes.
