Santo Domingo .-“A la hora de elegir un destino para vacacionar con mi familia, valoro los lugares que ponen en práctica la responsabilidad social y ambiental ”.

Esas fueron las palabras de la argentina Natalia González, durante una conversación a la orilla de la playa.
La turista hacía el comentario al referirse al cambio que han hecho hoteles de la región este del país de eliminar el uso de botellas y sorbetes de plástico.

Es una transformación significativa que también tiene un valor en la educación de los clientes, refirió la docente universitaria en su país natal.

Entiende que aún hace falta un mayor énfasis en el uso de cigarros en los balnearios naturales hasta lograr un cambio de mentalidad que se aplique en todas las cadenas hoteleras.

“Una sola colilla puede contaminar 50 litros de agua, y la mayoría acaba en el mar, son comida para los peces que terminan en el plato de alguna persona”, refirió.

La preocupación de Natalia, es un ejemplo de que el turista no solo quiere viajar y vivir una experiencia, sino que busca hacerlo de forma responsable.

Las empresas hoteleras que operan en el territorio dominicano están conscientes de ese cambio en los consumidores locales y extranjeros, por lo que desde hace más de 20 años vienen aplicando acciones de sostenibilidad social, económica y medioambiental.

Las medidas van desde asistencia social, uso de energía limpia, una gestión eficiente de los alimentos y del agua. Son muchas las historias de éxito que existen en el país, en las que no se puede dejar de mencionar a Frank Rainieri, fundador del Grupo Puntacana y embajador para Turismo Sostenible de la Organización Mundial de Turismo. Para Rainieri, el tema de turismo también implica un compromiso con la sociedad.

“Hoy solo se habla de sol y playa, pero mañana ese sol y esa playa tienen que venir acompañados del medioambiente, y esa es la dirección en que va encaminado el turismo”.

El empresario plantea la necesidad de que se fomente la educación en la población sobre la sostenibilidad para que el turismo dominicano sea más atractivo a nivel mundial.

Desde este grupo se puede destacar, bajo la sombrilla de la Fundación Grupo Puntacana, varias soluciones medioambientales a través de un proyecto dirigido a aprovechar el sargazo para el desarrollo de la agricultura sostenible en Punta Cana, la iniciativa se realiza con el apoyo del Fondo de Canadá para Iniciativas Locales (FCIL).
El mismo impacta positivamente en las condiciones de vida de los habitantes de la zona, ofreciéndoles oportunidades económicas innovadoras.

Recientemente, el grupo inició un experimento con socios estratégicos para transformar diferentes residuos orgánicos en biogás y compostaje.

Energía limpia
La Ciudad Destino Cap Cana también ha dejado una huella en las acciones sostenibles, desde la fundación Cap Cana, la cual desarrolla distintos programas basados en ejes estratégicos de infraestructura de servicios sostenible, generación de energía eficiente y limpia, tecnología Wartsilla con emisiones mínimas de CO2, sistema de cableado soterrado, parque solar con capacidad de 2,100Kw de energía renovable.

También realizan una gestión responsable de acueductos con tecnología para el control de uso de agua en todo el distrito. Además, se desarrolla un plan de asistencia a los viveros de corales con dos especies reproducidas con metodología asexual, en el cual se han realizado más de 600 fragmentos de coral reproducidos.

Gestión alimento
En la gestión eficiente de los alimentos, el grupo hotelero Iberostar República Dominicana aplica un programa que ha permitido el uso eficiente de los que cocinan con una tecnología y se ha contratado los servicios de la empresa londinense Winnow Solutions para eficientar la producción de alimentos y reducir los desperdicios, explicó Luz Lantigua, gerente de Sostenibilidad de Iberostar.

Dijo que uno de los grandes retos que tiene el sector turismo es la gestión eficiente de los alimentos que se ofertan en sus múltiples restaurantes. Detalló que desde 2020, ese plan ha permitido el ahorro de recursos de hasta 53 millones de pesos y, además, en la línea de dulces o salado que son donados a asociaciones de Bayahíbe o al Banco de Alimentos.

Lantigua cuenta que dentro del programa Ola de Cambio o Wave of Change, el compromiso de la empresa a largo plazo está integrado a los pilares de la economía circular, pescados y mariscos responsables, salud costera, los clientes y el sector.

Al detallar otras acciones de sostenibilidad, citó el programa de recuperación de manglares y corales, los cuales están siendo afectados por el calentamiento global.

Innovación

—1— Tecnología
Una de estas maquinarias fue instalada en el restaurante Playa Blanca, del Grupo Puntacana, tuvo un costo de RD$250 mil, esa instalación es experimental y se busca una mejor gestión de residuos orgánicos y sargazo.

La Romana, pionera certificaciones
Crédito. En La Romana, varias playas tienen certificación de Bandera Azul, tras haber cumplido con los requisitos establecidos por la Fundación de Educación Ambiental y del Instituto de Derecho Ambiental de República Dominicana en la calidad del agua, gestión ambiental, seguridad, servicios, educación e información ambiental.

“Logrado esto, la Asociación de Hoteles La Romana-Bayahíbe continúa generando programas y proyectos destinados a implementar medidas que minimicen el impacto ambiental en la operación de los hoteles, diseña y ejecuta planes de apoyo a las comunidades vecinas al área hotelera”, dijo Ana García-Sotoca, directora ejecutiva de esa entidad.
La representante de la entidad habló al presentar los planes de desarrollo de ese destino.