Las veces que he abogado porque se le ofrezca una mayor protección, que desde hace muchos años está huérfano, es porque ha sido una disciplina, en el plano amateur y profesional, que ha dado gloria al deporte nacional en todos los rincones del mundo.
El pasado sábado, sin mucha bulla, porque aquí casi todos lo desconocían, se le presentó la oportunidad a un pugilista criollo para combatir en la pelea estelar de la cartelera presentada por la famosa cadena Showtime.
El dominicano Héctor Luis García, con apenas unos 17 días de preparación salió por la puerta grande ante Chris Colbert, un oponente de 25 años, nativo de Brooklyn.
Las posibilidades que se les daban al dominicano eran ínfimas, a tal punto, que las apuestas que publica Caesars Sportsbook, eran de -2200, lo que quiere decir que eran más que remotas las posibilidades de triunfo de García.
Empero, este muchacho, se creció y se llevó el triunfo, constituyéndose en la sorpresa más grande de los últimos años en Las Vegas.
Nadie se sorprendió cuando todos los jueces le dieron el triunfo al dominicano.
Esa victoria, ante un oponente de primer nivel en todos los organismos que rigen el boxeo mundial, es solo una muestra del porqué, hay que dar más protección a los púgiles criollos.
Sin embargo, aquí nadie dice nada al respecto, todos callan cuando se sugiere la necesidad de ayudar a los boxeadores.
RADARES.- Un golpe fuerte, se podría decir que un nocaut, el que le dieron ayer los cuatro principales organismos del boxeo a Rusia, de no autorizar combates oficiales en ese país, como un “castigo” a la invasión a Ucrania. Digo esto, porque en Rusia se venían montando muchas carteleras de boxeo, deporte que ha crecido mucho allí en los últimos años.