En el inicio de la docencia la ADP reveló que faltan 7 mil aulas.
Santo Domingo.-Mientras persisten los problemas en el sistema educativo y sus principales actores se envuelven en denuncias y plantean sus pareceres, el Consejo Económico y Social (CES) reiteró ayer que formula el proceso de elaboración de una propuesta metodológica que permita ejecutar de la mejor manera posible el Pacto por la Calidad de la Educación.
Rafael Toribio, presidente del CES, adelantó que oportunamente darán a conocer las decisiones y los avances del pacto. Sin embargo, no se perciben soluciones inmediatas para garantizar enseñanza de calidad de cara a al nuevo año escolar 2024-2025 que recién inició.
La exministra de Educación, Jacqueline Malagón, luego de tomarle la palabra al presidente Luis Abinader y el interés de que el sistema educativo mejore, pidió que se aceleren los trabajos y el CES convoque más a menudo para que se busquen soluciones a las dificultades del sistema educativo.
“Lo que debe hacer el CES frente a lo que ha dicho el Presidente es reaccionar agilizando los trabajos”, puntualizó la académica tras reconocer que los tres sectores involucrados en el pacto han trabajado, aunque no han cuantificado los resultados.
Tras celebrar el reclamo de liderazgo por parte de la Asociación Dominicana de Profesores para transformar el sistema educativo, Acción Empresarial por la Educación consideró conveniente que la clase docente dé el ejemplo cumpliendo el calendario y horario escolar, único compromiso que tiene carácter irrenunciable en el Pacto Nacional por la Reforma Educativa 2014-2030.
Darwin Caraballo, director ejecutivo de Educa, precisó que de los 118 compromisos hechos en ese pacto, la clase docente, tiene derecho a reclamar por las reivindicaciones laborales que crean justas sin afectar el interés de los niñas y niños para educarse.
Insistió en que el liderazgo que ADP pide debe ganárselo, y entre las acciones inmediatas para profesionalizarse y mejorar el sistema debe evaluar a sus afiliados sobre el nivel de competencias y compromiso con la educación, y tomar una posición con aquellos que no cumplen para ser docentes y quienes no tienen ética y cobran sin trabajar.
Impacto
— Pérdida clases
Educa hizo una estimación el pasado año y por cada día que se deja de dictar clases se le hace un daño a las finanzas del Ministerio de Educación equivalentes a 760 millones de pesos por jornadas docentes que no se dictan, externó Caraballo.
