Me ha decepcionado el licenciado Danilo al aceptar oficialmente la candidatura presidencial, después de haber dicho con fanfarria y todo que no lo haría.
Mucha gente se ilusionó con aquella promesa, soñando que por fin iniciaríamos una época de gobiernos institucionalistas y funcionarios desinteresados. Hoy están decepcionados, como yo.
Aunque la declaración de Danilo se produjo menos veces que las que hizo Hipólito en su oportunidad, sus efectos y consecuencias han sido y serán los mismos.
La mentira dicha una vez y la misma mentira dicha cien veces, son la misma cosa.
Algunas personas, para justificar lo injustificable, se agarran de la conocida frase de Ortega y Gasset que afirma que “yo soy yo y mis circunstancias”, explicando que cuando Danilo anunció que solo aspiraba a un periodo presidencial el mundo enfrentaba retos muy diferentes a los de ahora.
Pero yo le contesto a Ortega con otro refrán: “Una cosa es con guitarra y otra cosa es con violín”, o sea, que no es lo mismo ser un ciudadano común a ser otro que gobierne al país con todo el poder y los privilegios que conlleva ese cargo.
Danilo enfatizó que si gana las elecciones no ejercerá la Presidencia por mas de dos períodos. ¿Cómo creerle?