¿Por qué está ausente el debate ideológico en el actual proceso electoral?
Los partidos políticos han soslayado las posiciones o los debates ideológicos en el actual proceso electoral. Aquí se libran, más bien, pulsos visibles entre grupos económicos al margen de las luchas reivindicativas de la población.
¿Cuáles son los contextos o bases ideológicas que predominan en las cuatro principales organizaciones que libran una lucha tenaz para retener el poder el próximo 19 de mayo, en el caso del partido oficialista, o para ascender a la Presidencia de la República, en lo que atañe a la oposición?
No parece que estos partidos respondan a ideologías conocidas (democráticas, derecha, ultraderecha, socialdemócrata, socialismo, liberalismo, populismo, libertarios, socialdemócratas de centro, democratacristianos, etc.). O por lo menos no las han aireado en el marco de las disputas de la actual campaña electoral.
¿Cuál es, por ejemplo, la actual posición ideológica del gobernante PRM? ¿Cuál es la ideología de la Fuerza del Pueblo, del PLD? Lo del PRD está claro, por lo menos, se ha identificado desde hace años con la socialdemocracia, aunque en la práctica no la aterrice.
Pero como se observa, ni la Fuerza del Pueblo (FP), el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y los otrora poderosos Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) han levantado banderas ideológicas en este proceso electoral. ¿Por qué? Claro, porque la lucha en esta histórica etapa política no es de los partidos, sino que está centrada-según parece- en manos de grupos económicos que han logrado dominar las agendas de estas organizaciones.
La estrategia: promover personalidades
Por eso, las estrategias de campaña de los partidos no es debatir soluciones a los acuciantes problemas que afectan al país –así los grandes como los pequeños- se dirigen mayormente a promover candidatos presidenciales y congresuales, a sus liderazgos y personalidades: Luis Rodolfo Abinader (PRM), Leonel Fernández (Fuerza del Pueblo), Abel Martínez (PLD), Miguel Vargas Maldonado (PRD) María Teresa Cabrera (Frente Amplio) Fulgencio Severino (Patria para Todos-PPT) Carlos Peña (Generación de Servidores GENS) Virginia Antares (Opción Democrática-OD) y Roque Espaillat (Socialista Cristiano-PSC).
En tanto se promueven estas candidaturas, uno se pregunta ¿Y los programas y propuestas de realizaciones para cuándo? Se está dando el caso en que cada quien se concentra en denostar a anteriores y actuales gestiones administrativas, o a restar importancia a los trabajos de los contrarios, mientras se obvian los programas de gobierno, los puntos que atañen a las sentidas necesidades de la mayoría de la población.
En esa tesitura vemos que brillan por su ausencia las luchas basadas en propuestas de cambios estructurales basadas en ideologías, como las que primaron en procesos electorales anteriores o como lo que ocurrió en Argentina, donde la derecha con Javier Milei a la cabeza se batió frente a la izquierda, los socialdemócratas y otros, a la vez que enarboló e impuso su influencia o marca ideológica, al peronismo-kirchnerismo y a los socialdemócratas. Igualmente, en Brasil, donde la derecha de Joao Bolsonaro alzó la bandera de la ultraderecha para sacar del poder a Luiz Inácio Lula da Silva de orientación progresista, no necesariamente socialista.
¿Qué ideología nos gobernará 2024-2028?
Empero aquí, nadie ha levantado bandera ideológica de derecha, ni de izquierda, ni de los socialdemócratas. ¿Cuál de nuestros partidos, por ejemplo, ha profesado seguir los lineamientos políticos de Donald Trump o de Joe Biden, de Estados Unidos; o de Vladimir Putin, de Rusia, o de Xi Jinping, de China?
¿Cuál de nuestros partidos es pro-Donald Trump o pro Joe Biden? ¿Dónde están los pro chinos? Los que antes eran seguidores a muerte del venerado pensamiento del camarada Mao Tse Tung y hoy brillan por su ausencia en el debate ideológico, o están empotrados en pequeños partidos que apenas inciden en el actual macro certamen electoral que a leguas se ve dominado por los grupos económicos. ¿No han dejado asideros para discusiones ideológicas?
Pero ¿qué es la ideología? Según Wikipedia, se habla de ideología cuando “una idea o conjunto de ideas determinadas interpretadoras de lo real son consideradas como verdaderas y son ampliamente compartidas conscientemente por un grupo social en una sociedad determinada”. Señala además que, cuando se trata de ideología en la sociedad se refiere “a un tipo de conciencia social y de clase, en el cual los signos ideológicos conforman el ambiente ideológico, que constituye la conciencia social de una comunidad, compartida y aprendida”.
En ese sentido, nos cabe preguntar ¿con cuál ideología nos gobernará el partido o coalición de partidos que gane las elecciones del 19 de mayo de este 2024?
Definitivamente la lucha ideológica ha sido relegada. Todo este quehacer está centrado en los “pesos pesados” del sistema y en el actual entorno proselitista. Lo que prima en estos debates, reitero, son los puntos de las agendas y estrategias de grandes grupos económicos. Estos sectores han orientado el curso de esta campaña electoral hacia la preservación de sus intereses.
Retener el poder ¿de vida o muerte?
Apuestan unos a retener el poder (dado los pingües negocios que se deriva de ello) mientras los otros, que fueron desplazados de la administración pública por la actual gestión de gobierno, procuran retomar de nuevo las riendas de las cosas públicas. Pero no es precisamente para gestar bienestar y felicidad a la mayoría de la población, como sería lo ideal; buscan, desde el control del Estado, orientar las políticas hacia proyectos y planes que coadyuven a nutrir sus arcas con los beneficios que generan estas relaciones.
Los casos de corrupción en la administración pública que se ventilan en la palestra judicial hablan claramente de esto. Observe una cosa que llama la atención, no hay entre los acusados ni un solo morador de los barrios periféricos de la ciudad, como son Capotillo, Gualey, La Zurza, Espaillat, etc. Todos, o casi todos, son gentes de clase media y alta enraizadas o enlazadas con grupos económicos tradicionales.
Pero no se trata de un fenómeno local. Prestigiosos analistas internacionales han señalado que este tipo de actitudes se verifican en países europeos, como España, y en Perú, Chile, Argentina, Colombia, Venezuela y la propia República Dominicana, etc. es decir, en la generalidad de los países de Latinoamérica y el Caribe.
Igualito que aquí ¿en España?
En una intervención de podcast en el portal digital “Queremos opinar”, el especialista español José Miguel Villarroya lanzó fuertes críticas a la actual situación política en Europa y sostuvo que la izquierda (una expresión ideológica) no gobierna en España, como es la creencia generalizada.
Nos llamó la atención, asimismo, algunas puntualidades que hizo Villarroya, un acucioso historiador, periodista, ex militar (teniente coronel del ejército pro-soviético de Alemania Oriental), teólogo y filósofo de Barcelona, acerca del clima electoral español, las cuales, al ser escuchadas detenidamente, ofrecen un patético panorama parecido a nuestra realidad política.
Villarroya formuló las siguientes precisiones que creo son válidas en nuestro país: “…yo no voy a entrar en la charlotada del circo electoral o en el circo del Congreso, ni me interesa si este apoya a este o el otro deja de apoyar a quien, porque son charlotadas para marear al pueblo”.
Díganme si esto no tiene un símil con nuestro proceso electoral. “¿Cuál es la realidad?”, se preguntó el analista español, y respondió: “La realidad es que entre quien entre (al gobierno, obvio) es igual, da igual que entren unos señores que se llaman socialdemócratas, y no sé qué, y no sé cuántos, o unos señores que se llamen demócratas cristianos o liberales, porque al final todos van al mismo sitio y todos tiran hacia el mismo lado, que no es el lado de la gente, de la gran mayoría de la gente, están sirviendo a los intereses que sirven”.
Meta: ser Gerente Mayor
Para este experto, resulta igual que gane quien gane las elecciones, porque, en lo que respecta a la concreción política de unos y de otros bandos, “es la misma”. “Las políticas que hacen es la misma en las cosas del comer; luego están las pequeñas variaciones, que son las que pueden molestar a unos o a otros según las conveniencias o de lo que les guste, pero las cosas del mollares, las cosas del comer, es decir, el tema de las viviendas, el tema de todo lo público, el tema de las reformas laborales, de la clase trabajadora, etc., todos van a lo mismo, y van a lo mismo y sirven a los mismos intereses”.
Según Villarroya, “…todos van a lo mismo y, por lo tanto, todos son gerentes de los amos del cortejo, da igual quién esté, se pelean porque quieren ser el gerente mayor del reino”. Afirma que ser “el gerente mayor del reino te da primero visibilidad y luego puedes colocar a más amigos y amigas si está en la oposición”.
Para este experto, después de ganadas las elecciones “hay muchos dineros para dar y para regalar a no sé quién, pero luego para la gente evidentemente no hay dinero”. –“Bueno, ¿qué se puede esperar?, pues esta es la realidad…”, dijo enfático Villarroya.
Ante este soliloquio acerca del proceso electoral dominicano, insisto en preguntar ¿A qué ideología pertenece el partido o bloque de partidos que nos gobernarán en la República Dominicana a partir de mayo de este año 2024? ¿Será de la derecha, la izquierda, los socialdemócratas o todos juntos a la vez? ¿O ninguna de estas corrientes ideológicas ganarán y realmente seguirán gobernando los grupos económicos del país?
Si se registra el desplazamiento de un grupo económico o grupos económicos por otro u otros, ¿gobernarán para la gente, para la comida, la vivienda y para generar empleos para la juventud? O será, como afirma el catalán Villarroya, “al final todos van al mismo sitio y todos tiran hacia el mismo lado, que no es el lado de la gente, de la gran mayoría de la gente, (porque) están sirviendo a los intereses que sirven”.
*El autor es periodista.