Santo Domingo.-Hay instituciones que, sin grandes titulares, sostienen la vida de comunidades enteras. Una de ellas es el Hogar Vida y Esperanza, una fundación que desde hace más de 45 años ha sido refugio, cuidado y oportunidad para niños y adultos en situación de vulnerabilidad.
Fundado el 4 de enero de 1979, el hogar nació en un contexto social marcado por el abandono infantil y, en sus primeros años, funcionó como ‘centro de adopción y guarda’, ofreciendo protección a bebés y niños que llegaban al mundo sin familia ni redes de apoyo.
Con el tiempo, su misión evolucionó de la mano de las necesidades sociales de su comunidad , transformándose en una ‘casa de acogida’ para adultos con discapacidades, muchos de ellos internos desde recién nacidos.
Práctica diaria
Allí, la palabra ‘familia’ dejó de ser un concepto abstracto para convertirse en una práctica diaria basada en cuidado, dignidad y acompañamiento.
En 2015, el Hogar Vida y Esperanza dio un paso clave al ampliar su cartera de servicios, incorporando un centro de vacunación y una estancia infantil, servicios inexistentes hasta ese momento en la zona. El objetivo seguía siendo el mismo: cuidar la vida, desde múltiples frentes.
Desde 2022, su programa de vacunación ha aplicado más de 2,878 dosis, beneficiando a internos y residentes de la comunidad, y evitando que más de 1,000 familias deban trasladarse largas distancias para acceder a servicios básicos de salud.
Consulta preventiva
Las consultas médicas preventivas permiten detectar a tiempo condiciones que, sin atención, podrían agravarse. Para muchas familias, este servicio representa su único acceso regular a la atención primaria.
La Estancia Infantil, activa desde 2015, acompaña cada año a unos 10,900 niños y niñas, brindándoles alimentación, cuidado, seguimiento de salud y estimulación temprana.
En el corazón del hogar permanecen los adultos con discapacidades, internos que reciben atención integral las 24 horas del día, los 365 días del año: la alimentación, la medicación, la higiene, atención médica y trato digno.
Otro episodio decisivo del hogar ocurrió durante el terremoto de Haití en 2010, cuando se convirtió en refugio para cientos de niños, adultos y familias que llegaron sin techo, sin alimentos y sin medicamentos.
“Vivir esa realidad humana de cerca reafirmó nuestra razón de ser: tender la mano cuando todo parece perdido”, expresó Carmen Margarita Vargas, presidenta de la fundación del hogar.
Trabajo integral
El apoyo que ofrece el hogar es integral: alimentación, salud, vivienda, acompañamiento emocional y estimulación temprana, donde la selección de beneficiarios se realiza mediante protocolos claros, entrevistas, evaluaciones médicas y psicológicas, y procesos de investigación que garantizan que la ayuda llegue a quienes más la necesitan.
El voluntariado es una pieza clave para la sostenibilidad de la fundación, donde personas donan su tiempo y conocimientos, guiadas por valores como la humanidad, respeto, honestidad, solidaridad, transparencia y trabajo en equipo.
Iniciativa
— Apoyo solidario
Para colaborar con la causa pueden donar en ‘Regala Sonrisas 2025’ hasta el 05 de enero 2026, iniciativa de Ágora Mall que durante 13 años ha desarollado iniciativas de recaudación para fundaciones.