Sobre el bien común

Sobre el bien común

Sobre el bien común

David Alvarez

Es un hecho que nuestras sociedades al iniciarse el siglo XXI predomina la codicia como modelo de relación económica y política entre los individuos.

Esta manera de organizar la vida social genera explotación de una minoría sobre la mayoría; estimula la corrupción y el crimen; alienta la posesión de bienes materiales, más allá de los necesarios, como forma de existir; aliena la conciencia de los individuos generando un falso ideal de felicidad, entre otros males.

Aunque el capitalismo es la principal causa, otros modelos sociales pretéritos también lo estimulaban, pero nunca en la medida que hoy acontece.

Por esa vía se incrementa la miseria material, el daño ecológico al planeta, la infelicidad como patología social y la violencia como norma de las relaciones entre individuos y Estados. Asistimos a una desenfrenada búsqueda de poder y riqueza que se funda en un nihilismo existencial.

Los demás no son vistos como hermanos en la existencia, sino como competidores, clientes e incluso enemigos.

Por ese derrotero la humanidad va camino de su extinción.

El ser humano es por su naturaleza y vocación un ser social que únicamente encuentra su felicidad como constructor del bien común. Cada oficio, profesión o actividad económica se explica por su servicio a los demás.

El sustento legítimo de cada persona se inserta en las relaciones de servicio y bienestar de la comunidad, no en la codicia y la explotación.

Recuperar el bien común como modelo social, esconómico y político es imperioso si deseamos sobrevivir como especie y cuidar el planeta.



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