Bogotá.-La delación de la constructora brasileña Odebrecht sobre los sobornos que ha admitido haber pagado ha implicado ya a varios gobernantes y exgobernantes latinoamericanos y la lista tiene visos de aumentar.
El expresidente del Perú Alejandro Toledo (2001-2006) ha sido acusado de recibir de Odebrecht para su usufructo personal una comisión de 20 millones de dólares y contra él pesa ya una petición de arresto preventivo solicitada por la Fiscalía general de su país.
Se da la circunstancia de que el actual presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, era el ministro de Economía cuando ocurrieron los hechos en cuestión, y conocida la acusación contra Toledo no le faltó tiempo para lavarse las manos en una suerte de “excusatio non petita, accusatio manifesta”.
Como respuesta, la esposa de Toledo, Elliane Karp, conocida por su incontinencia verbal, le lanzó públicamente a Kuczynski la inquietante y autoinculpatoria amenaza de que no le haga hablar porque ella sabe bien lo que él ha hecho. En Colombia, la Fiscalía General ha solicitado la apertura de una investigación sobre la denuncia de la “contribución” de Odebrecht con un millón de dólares a la campaña electoral para la reelección del actual presidente del país, Juan Manuel Santos.
En Panamá pesa una orden de búsqueda y captura contra dos hijos del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) a los que la banca suiza ha congelado cuentas por valor de 22 millones de dólares que les entregó Odebrecht, según las delaciones procedentes de la propia empresa.
En el Perú, la Fiscalía Anticorrupción mantiene abierta una investigación sobre la presunta implicación de Nadine Heredia, esposa del expresidente Ollanta Humala (2011-2016) en el pago de los sobornos admitidos por Odebrecht. El también expresidente peruano Alan García está citado, hasta ahora en calidad de testigo, por la Fiscalía Anticorrupción por los sobornos de Odebrecht durante su última administración presidencial, de 2006 a 2011.
En Colombia está encarcelado, entre otros, como acusado confeso de haber sido sobornado por Odebrecht Gabriel García Morales, vieceministro de Transportes durante la Administración del presidente Álvaro Uribe (2002-2010).
En Brasil, origen de todo este escándalo internacional, Odebrecht es parte de un entramado de corrupción en el que están implicadas las principales empresas del país en torno al gigante estatal Petrobras y que propició la crisis que llevó a ser derrocada de la Presidencia a Dilma Rousseff y a poner contra las cuerdas de la Justicia a su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva.Guatemala.