Mario Lama, director del Servicio Nacional de Salud, durante su participación en Coloquios de EL DÍA. Elieser Tapia
SANTO DOMINGO.-El director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama, informó que como parte del remozamiento que iniciaron de unos 45 hospitales y 71 intervenciones, entre las que figuran 25 emergencias, estos centros estarán listas para agosto-septiembre. Ese plan de reparación ronda los mil 300 millones de pesos.
“Unos diez hospitales han sido trabajados de forma directa, que muestran clara evidencia de mejoría, como es el Santo Socorro, el Félix María Goico, José Cabral y Báez y el de Bonao, en cuanto a infraestructura y equipamiento con un manejo adecuado de recursos”, puntualizó. Especificó que muchos equipos estaban adjudicados desde 2018 y procedieron a entregarlos porque no era posible hacer siquiera una mamografia por su falta.
Dijo que las intervenciones son puntuales, así como las necesidades de mejoras a corto plazo para eficienciar los servicios, sin concentrar los recursos en pocos hospitales.
En el caso de la Ciudad Sanitaria, dijo que el presidente Luis Abinader ha priorizado esa unidad, prevista para principios de 2021, pero las proyecciones dicen que será a mediados de este año que estará terminada, aunque una parte del edificio B es usada para la atención de Covid-19 con 36 camas de cuidados intensivos, 18 con ventiladores y otras con 60 camas disponibles ante una crisis.
El galeno, vocero de asuntos de salud en la campaña electoral del presidente Luis Abinader, mantuvo una posición crítica y ahora, dijo, está poco conforme con lo que esta pasando y la situación que aún tiene el país en el área, que a su entender no va acorde con el nivel de desarrollo que ha presentado en otros aspectos.
Dijo que el SNS tiene unos 200 hospitales, una mil 800 Unidades de Atención Primaria y unas 85 Unidades de Diagnósticos y desde antes conocía la situación de estos, pero cuando le tocó conocer la interioridad de los hospitales, se dio cuenta de que el problema era mayor.
En los primeros meses la Dirección de Infraestructura y Mantenimiento se dedicó a hacer un levantamiento y reportó que el 54 por ciento de los hospitales está en una condición mala o crítica; menos del diez por ciento en una condición buena, y el resto en proceso de remozamiento o regular-buena, es decir más de la mitad en condiciones críticas.
“Eso se evidenciaba en hospitales como el Moscoso Puello y Marcelino Vélez Santana, donde estaban los tomógrafos, unidades de rayos X y sonógrafos dañados y la mayoría de los servicios infuncionales, lo que se replicaba en cada uno de los centros que visitabamos”.
“Decir que del 85 por ciento, el 50 o más no hacen las pruebas para lo que fueron destinados, saber que no hay cómo dar servicios diagnósticos, una de las primeras etapas para dar servicios, es algo muy grave”, comentó.
Deuda
A su llegada encontró una deuda hospitalaria de RD$4 mil millones de pesos, de la cual diez centros concentraban compromisos por encima de los RD$2 mil 300 millones, o sea, que de todo el sistema, 39, tenían una deuda superior a los diez millones de pesos.
Dijo que el hospital Marcelino Velez tenía compromisos superiores a los 750 millones de pesos; el Moscoso Puello de RD$400 millones y el Calventi, otra deuda muy parecida, sustentada en la poca inyección de recursos y la falta de capacidad gerencial. Ante esa situación, sustituyeron la red gerencial de los hospitales, iniciaron auditorías en las nueve regionales y la sede central.
Entre otras medidas, reforzaron la fiscalización interna y están pidiendo la obligatoriedad en las contrataciones y compras; supervisan el manejo de los fondos en programas preventivos y correctivos de las edificaciones y equipos. “Una de las vías para salir del gasto hospitalario es la modificación del manejo de los mismos.
Por ejemplo, el Moscoso Puello tenía un nivel de endeudamiento anual de diez a once millones de pesos de 2012 al 2018”, detalló.
Sin embargo, acercándose a la época electoral subió a una deuda de RD$70 millones y luego alcanzó cien millones en el año pre electoral, de acuerdo con Lama, quien atribuye esa situación al posible uso de los hospitales como fuentes de empleos.
Igual relaciona parte de ese panorama con la falta de facturación y la baja asignación, que no va acorde con las necesidades, y el 40 por ciento de esta va al Programa de Medicamentos Escenciales.
Lama, entiende que los hospitales deben ofrecer los servicios a los usuarios, pero si no tienen afiliación y no tienen los insumos, tienen que suplirse, lo que genera una bola de nieve.
A eso se suma la deficiente inversión histórica en cuanto a salud, menor al 1.8% del Producto Interno Bruto (PIB).
Migrantes
Respecto al peso de los extranjeros en el sistema, dijo que el país no se discrimina ni toma en cuenta condiciones religiosas ni sexuales, a la hora de ofrecer servicios.
“Sí habían dos pesos, el que acudía sin estar afiliado se atendía, el Presidente impartió afiliar dos millones de dominicanos y eso se traduce que un buen porcentaje de quienes acudan a los hospitales estarán afiliados y mejorará la capacidad de facturación.
La otra parte son los gastos en extranjeros, que deben andar en un 12 y 16% que cuando se revisa son gastos importantes”, añadió Lama.
Consideraciones
—1— Condición
Según Mario Lama, la mayoría de los médicos son pobres. El 90% gana menos de RD$53 mil pesos.
—2— Incentivos
Asumieron pago por incentivos médicos por más de RD$2 mil millones atrasados.
De niño se inclinó servicios médicos
Reseña. Mario Lama, oficiante en diferentes especialidades, académico y líder de opinión médica, se inclinó por esa carrera desde niño, tal vez empujado por el ambiente.
Su padre, hijo de emigrantes árabes, estableció una de las primeras farmacias, en 1946, en Neiba, y a través de ese servicio brindaba una asistencia social muy importante, que lo involucró con los enfermos.
Sentía admiración por esa labor filantrópica y desde pequeño se inclinó por la medicina.
Vino a la Capital un día antes de ingresar a la Universidad Iberoamericana, en 1986, y enseguida dijo que sería ginecólogo. Aunque su padre fue empírico en el área, mantuvo, buen acercamiento con médicos reconocidos, de los que todavía recibe testimonios de su labor.
Eso desarrolló en Mario su vínculo con la parte humanitaria y labor social, que lo llevó a la política. A los 15 años tuvo su primer programa de radio en Neiba, donde llamaba a resolver problemas comunitarios.
Circunstancias de amigos lo unió a Héctor Guerrero Heredia y cuando este regresó de estudiar psiquiatría en Estados Unidos hicieron por 15 años el programa radial La Receta Médica.