Aunque si se coloca en una balanza el talento de los jugadores jóvenes del país, tanto a la ofensiva como en el picheo, es muy evidente que los primeros aventajan por mucho a los segundos, pero los diestros Sixto Sánchez, de los Marlins, y Deivi García, de los Yanquis, llegaron para mejorar el lado de los tiradores.
Es muy agradable ver que Sánchez y García, quienes tienen etiquetas de que serán estelares, demostraron de inmediato en las Mayores que tienen el potencial para cumplir con las proyecciones de los expertos que siguieron sus carreras en las ligas menores.
Sánchez es considerado el mejor prospecto de los Marlins y 24 entre los mejores 100 del béisbol, impacta con una bola rápida que constantemente alcanza los tres dígitos, que mezcla muy bien con el cambio de velocidad y el slider.
Sixto recibió un bono de apenas US$35 mil cuando los Filis lo firmaron en 2015 y fíjense si su valía era notable que en 2018, a pesar de estar afectado por una inflamación en el codo, fue la pieza central del cambio que llevó al receptor J.T. Realmuto a los Filis desde los Marlins.
Sánchez debutó el pasado 22 de agosto frente a los Nacionales y aunque ganó tuvo tambaleante, pero en su segunda salida frente a Tampa el 28 de agosto tuvo soberbio durante siete entradas en blanco de seis hits, con 10 ponches y apenas un boleto, pero no ganó.
Mientras que Deivi debutó el pasado domingo 30 frente a los Mets, a los que maniató durante seis entradas en blanco de cuatro hits, un boleto y seis ponches. Es bueno que inscriban a Sixto Sánchez y Deivi García entre los lanzadores a seguir, porque tienen el potencial para ser estelares en las Mayores durante mucho tiempo.