Teodoro Tejada.
La situación del sector construcción de viviendas, en la República Dominicana, requiere de profundos análisis de los sectores públicos y privados, para buscar alternativas de soluciones dentro de parámetros de una población que, debe orientarse en la disminución de sus desigualdades socio-económica.
El año 2024, ha sido muy retador para el sector inmobiliario, por las altas tasas de interés del crédito hipotecario; reflejados en una disminución de las ventas en los últimos seis meses, entre un 25 y un 40%, según lo informado por la Ing. Annerys Meléndez, presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI).
Un aspecto de preocupaciones para el año 2025, lo constituye la reunión en fecha 27 de noviembre 2024, del gobernador del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), Lic. Héctor Valdez Albizu, con los presidentes de los bancos múltiples, donde informó que, la Junta Monetaria (JM) autorizó al BCRD a liberar unos RD$35,000 millones, equivalente a 1.75 % al encaje legal, para que las entidades de intermediación financiera canalicen esos recursos a nuevos préstamos para adquisición de viviendas, préstamos interinos y construcción de viviendas, a una tasa de interés anual de hasta el 10 % anual.
Valdez Albizu, manifestó que, del monto total de esa liberación del encaje legal, el 40 %, equivalente a unos RD$14 mil millones, se destinará a préstamos para la adquisición de nuevas viviendas de bajo costo, cuyo valor no excede de RD$5,025,380.75. Las familias receptoras de estos préstamos se beneficiarán de las condiciones de este programa por un plazo de hasta siete años.
Este valor de viviendas de bajo costo, no garantiza incrementos de préstamos para la construcción de nuevas viviendas con ese monto de bajo costo y mucho menos para la adquisición de las mismas, por no responder al costo real del mercado.
Es importante destacar que, la resolución Núm. DDG-AR1-2024-00001, emitida por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), para el presente año 2024, el tope de una vivienda de bajo costo es de RD$5,025,380.75, que debe ser mayor en el 2025.
En tal sentido, ese valor resultaría irrelevante, debido a que, ese encaje legal se aplicaría realmente, en el año 2025. Cíclicamente en el país, los incrementos de los precios de los materiales de construcción, muy especialmente, el cemento y el acero, se registran cada inicio de año, sin que las autoridades pongan freno a esas especulaciones.
Se hace urgente actualizar el valor de una vivienda de bajo costo, debido a que, el valor del Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria (IPI), fijado por la DGII, para 2024, superior a RD$9, 860,649.00, de acuerdo al artículo 14 de la ley 253-12. Aplicable al valor de un impuesto del uno por ciento (1%) sobre el patrimonio inmobiliario total de las personas físicas, contenido en el artículo 13 de la Ley No. 253-12.
Sumado a que, estas medidas para tener un impacto positivo real, debe reflejarse en las tasas de interés de préstamos interinos e hipotecarios.
