SANTO DOMINGO.-La situación económica impulsó al exconsejero del Poder Judicial, Francisco Arias Valera a refugiarse por varias horas en la sede de la Nunciatura Apostólica, precisó esta tarde el suspendido magistrado.
Explicó que la decisión de alojarse fue para llamar la atención sobre lo que consideró abuso por parte de la Procuraduría que le mantiene la cuenta bancaria embargada sin justificación ya que una jueza levantó la inmovilización de los fondos y la Procuraduría no lo hizo contar en la acusación.
Indicó que notificó al banco a través de su esposa y la entidad financiera le exigió la sentencia certificada, lo que dijo que hicieron, luego le pidieron que se dirigiera a la Superintendencia de Bancos para que la autorizara, pero allí no obtuvo resultados favorables.
Aria Valera narró que económicamente esa situación que considera abusiva lo tiene ahogado. El Banco de Reservas le tiene congelado dos certificados financieros y una cuenta con un monto total de 2 millones 749 mil pesos, a pesar de que una sentencia ordena el levantamiento, según explicó.
“Por qué a mí” se pregunta el exconsejero al relatar que la también suspendida Awilda Reyes estaba en la misma situación pero ya la cuenta le fue liberada mediante un proceso llevado a cabo en la Fiscalía de Ciudad Nueva.
Agregó que a Reyes, quien también se encuentra bajo prisión domiciliaria, le otorgaron dos días libres (martes y jueves), mientras a él le dieron seis días limitados, aun cuando lo exigió porque se sentía mal de salud, contó.
Nunca le di órdenes
Francisco Arias Valera dijo que nunca le dio órdenes ni dinero a Awilda Reyes, lo que indicó no aparece en el expediente.
Dijo que decidió volver a casa porque su abogado Carlos Balcácer le sugirió que lo más conveniente era que abandonara el lugar y enfrentara la situación.
Sostuvo que la situación ha destruido su entorno familiar y lo tiene al borde de la desesperación.
Arias Valera habló con miembros de la prensa en hora de la tarde desde su hogar.