Un grupo de refugiados de la guerra en Siria que arribó el año pasado al país protestaba ayer frente a la sede de la Presidencia exigiendo dejar el país.
Las familias, todas con hijos menores, se colocaron con sus equipajes en la céntrica Plaza Independencia, frente a la sede del Ejecutivo, y explicaron que quieren irse de Uruguay, un país que les resulta muy caro para vivir.
También admitieron que se les hace difícil adaptarse a la vida de Uruguay.