Luis Guillermo Solís, presidente de Costa Rica.EFE
SAN JOSÉ, COSTA RICA.-Rechazo. Sindicatos de diversas instituciones públicas de Costa Rica comenzaron ayer una huelga de un día con la cual pretenden demostrar su rechazo a la reforma tributaria que se tramita en el Congreso.
Trabajadores de sectores como educación, salud, trenes y municipales se han unido al movimiento, por lo que hay clases suspendidas en centros educativos y algunos servicios afectados en hospitales importantes del país, mientras el transporte por tren está totalmente suspendido.
Ni el Gobierno ni los sindicatos han cuantificado aún el nivel de afectación.
La protesta es contra el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, una reforma tributaria que rechazan por considera que afectará en mayor medida a las clases medias y bajas, así como a los asalariados del sector público.
El proyecto de ley tiene como iniciativa estrella la conversión del impuesto de ventas del 13 % en uno de valor agregado.
