Una huelga general convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina, logró paralizar ayer el país en una fuerte advertencia al Gobierno de Mauricio Macri, al que piden un cambio de las políticas económicas ejecutadas.
“El paro general es contundente”, sentenció Héctor Daer, uno de los tres secretarios generales de la CGT, sindicato de orientación peronista que forzó la primera medida de fuerza general contra Macri desde que asumiera en 2015, en protesta por la delicada situación económica que atraviesa la población.