Sin sentido común (8) En busca de paradigma

Sin sentido común (8) En busca de paradigma

Sin sentido común (8) En busca de paradigma

J. Osiris Mota

Los cambios en los últimos tiempos llevan mucha prisa, y estos se van imponiendo no para beneficio o porque es conveniente para las grandes mayorías.

Son las corporaciones, los grandes propietarios de las fortunas de los países ricos, que mientras más grandes, más poder tienen para construir e imponer las reglas en los nuevos intercambios comerciales, dejando a los grandes conglomerados sociales sin alternativas, más que no sea el consumismo para satisfacer necesidades reales y creadas.

En esa trampa hemos caído, y todo el liderazgo se presta a los juegos de esta bien orquestada ilusión de las libertades y bonanzas que nos ofertan y nos pintan el paraíso del futuro, que se nos va alejando como la zanahoria en el palo del burro, convirtiendo los humanos en objetos manipulados para que siga empoderando su egoísmo e individualismo, consumiendo emociones de placeres efímeros, que lo separan cada vez más de la convivencia familiar y social y ausente de toda solidaridad.

Podemos ver cómo nuestros líderes, políticos sobre todo, se ocupan de cosas banales, dejando de lado las cosas esenciales de la sociedad.

En nuestro congreso se gastan miles de horas/hombres en discusiones estériles y sobre proyectos que benefician a particulares, porque los que son fundamentales envuelven siempre tocar intereses o imponer sacrificios. Pero igual son los medios de comunicación, que generalmente pertenecen a grupos económicos, y más que servir a la información se sirven de ella.

Como he dicho en otros artículos, necesitamos un nuevo liderazgo, pero ¿cómo prepararlo montado en este cohete de propuestas indecentes en que hemos convertido nuestras sociedades? Donde los conglomerados se revelan y cambian cosas, pero no saben remediar ni corregir los rumbos, como le está pasando a varias naciones hermanas de América, donde quedan desacreditados los buenos y los malos siempre ganan.

No queremos ser fatalista, la humanidad siempre ha encontrado la salida, porque la inteligencia colectiva debe imponerse en algún momento de nuestra existencia, pero necesitamos de líderes sociales que sueñen en grande, que brillen y salgan del montón, sin pose ni haciendo gracia y moqueta a los dueños del circo, para dirigir los procesos que cambien el curso de la humanidad, y del mismo planeta, nuestro hogar.

*Por Osiris Mota