La Romana.– República Dominicana sigue este jueves sin indicios de la posible presencia del rey emérito Juan Carlos I, cuyo paradero se desconoce desde que el lunes pasado anunció su salida de España.
La urbanización Casa de Campo, un exclusivo complejo de mansiones en las afueras de La Romana, en el este del país caribeño, se mantenía hoy un día más en total normalidad.
Varios medios españoles afirmaron que el rey emérito se habría desplazado a estas instalaciones a invitación del empresario azucarero Pepe Fanjul, con el que guarda una estrecha amistad desde hace décadas.
Sin embargo, los rumores van perdiendo fuerza, ya que en el entorno de la urbanización no se advierte nada fuera de lo normal.
En los accesos a Casa de Campo solo se ve el normal trasiego de trabajadores y de automóviles de alto nivel de los residentes del complejo, uno de los más exclusivos del Caribe.
Fuentes consultadas por Efe tampoco han notado nada excepcional en el interior del recinto, donde es habitual la presencia de guardias de seguridad, dado que esta urbanización es lugar de residencia o de veraneo de políticos, empresarios y figuras públicas de varios países.
El Gobierno dominicano mantiene, asimismo, el silencio con el que ha manejado todo lo referente al rey emérito de España, sin confirmar o desmentir su presencia en el país.
La única información oficial es que no hay registro de su entrada en el país, aunque las autoridades migratorias no han negado de forma categórica esa posibilidad.
Pepe Fanjul, residente en Miami, ha dicho a varios medios que desconoce el paradero de su amigo Juan Carlos de Borbón, aunque ha insistido en que le mantiene las puertas abiertas en cualquiera de sus propiedades.
Varios medios dominicanos, citando fuentes de seguridad y de la dirección de Casa de Campo, han indicado que el rey emérito no se encuentra en el país, aunque aseguran que sí se han hecho preparativos en una mansión de la urbanización ante un eventual viaje del padre de Felipe VI.
Juan Carlos I anunció su decisión de marcharse de España después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo abriera una investigación sobre las presuntas comisiones cobradas por la adjudicación del tren de alta velocidad construido por empresas españolas en Arabia Saudí, en las que podría estar involucrado el rey emérito.
A través de su abogado, el rey emérito ha comunicado que a pesar de su marcha sigue a disposición de la Fiscalía para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna, aunque no ha sido imputado en el caso.