Puerto Príncipe.- Haití corre el riesgo de volver a caer en un vacío de poder la noche del sábado si sus dirigentes políticos no alcanzan un acuerdo tras el aplazamiento indefinido de la segunda vuelta de la elección presidencial.
La Constitución prevé la salida de Michel Martelly de su cargo de jefe de Estado el 7 de febrero, pero en vista de que su sucesor no ha sido elegido aún, la Presidencia quedará vacante de hecho a partir del domingo.
La segunda vuelta de la presidencial, prevista para el 24 de enero, no pudo llevarse a cabo debido a la violencia generada por las protestas de la oposición.
En la primera vuelta, el 25 de octubre, el candidato oficialista, Jovenel Moise, obtuvo 32,76% de los votos, contra 25,29% para Jude Celestin, quien calificó estos números de «farsa ridícula» y rechazó participar en la segunda vuelta.
Durante los dos últimos meses, la oposición intensificó las protestas desconociendo los resultados, a los que calificó como «golpe de Estado electoral».
Tras haber evitado el fiasco de una elección con un solo candidato, Haití sigue sumido en una grave crisis política porque su carta magna no prevé el escenario al que se enfrenta ahora.
«La Constitución no prevé nada para una interinidad en la que no habría ningún presidente ni sucesor después de la fecha del 7 de febrero. Es un vacío constitucional», explicó el historiador y constitucionalista Georges Michel.
Sin brújula legal, no queda otra alternativa que la solución política surja de las actuales negociaciones entre el Ejecutivo, el Parlamento, los partidos políticos y la sociedad civil, pero cada parte propone un escenario distinto para salir de la crisis sin que, por ahora, hayan llegado a un acuerdo.
«La Constitución prevé que en caso de vacante de la Presidencia durante el cuarto año de mandato, sea la Asamblea Nacional la que elige un presidente», dijo Jocelerme Privert, presidente del Senado.
«En este caso en particular, el vacío se produce al final de su mandato, pero es la Asamblea Nacional la que debe encontrar una forma de llenar el vacío, de acuerdo con el espíritu de la Constitución».