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“Sin Cristo, la Navidad no tiene sentido”, reflexiona monseñor Morel Diplán

  • En su primera Misa de Natividad llamó a redescubrir a Cristo como luz ante una sociedad marcada por el egoísmo y el olvido de Dios
  • El arzobispo coadjutor de Santo Domingo alertó sobre la indiferencia espiritual y pidió dar testimonio con la vida

El arzobispo coadjutor de Santo Domingo, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán, presidió la Misa de la Natividad del Señor desde la Catedral Primada de América. Alexis Monegro.

Santo Domingo. — Con un llamado a superar la indiferencia espiritual y a redescubrir el verdadero sentido de la Navidad, el arzobispo coadjutor de Santo Domingo, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán, presidió la Misa de la Natividad del Señor desde la Catedral Primada de América.

Durante la celebración, monseñor Morel Diplán dirigió un reflexivo sermón en el que recordó que la Navidad no se limita a una fecha ni a celebraciones superficiales, sino que representa un tiempo litúrgico prolongado que invita a la conversión, al testimonio y a la vivencia auténtica de la fe cristiana.

Tal vez muchas personas saben que es Navidad, que cenaron anoche, que celebraron, pero no saben por qué celebran. Y la razón fundamental de todo es Jesucristo. Sin Cristo, nada de eso tiene sentido”, expresó el prelado.

Feligreses recibieron la comunión de parte de monseñor Carlos Tomás Morel Diplán. Alexis Monegro

La Navidad va más allá de un solo día

En la misa que es una de las solemnidades más importantes del calendario litúrgico cristiano, el arzobispo coadjutor destacó que la Iglesia no celebra la Navidad como un evento aislado, sino como un tiempo litúrgico que se extiende hasta la fiesta del Bautismo del Señor, invitando a los fieles a profundizar en el misterio de la encarnación.

“Un día no basta, dos días no son suficientes para celebrar el nacimiento del Señor. Por eso iniciamos un tiempo, el tiempo de Navidad, que nos ayuda a comprender lo que significa que Cristo nace entre nosotros y en nuestros corazones”, afirmó.

Carlos Tomás Morel Diplán-misa
Asistentes a la misa conmemorativa por el nacimiento de Jesús se dan la paz. Alexis Monegro.

Insistió en la importancia de acudir a la palabra de Dios como medio para comprender el acontecimiento central del cristianismo: Dios hecho hombre.

La promesa del Mesías y la buena noticia anunciada

Al reflexionar sobre las lecturas bíblicas del día, monseñor Morel Diplán destacó cómo la historia de la salvación anunciada en el Antiguo Testamento encuentra su plenitud en el nacimiento de Jesús.

Citó la Carta a los Hebreos para explicar que “Dios habló de muchas maneras a lo largo de la historia hasta que finalmente habló por medio de su Hijo”, señalando que Cristo no es un mensajero más, sino el Hijo engendrado para la salvación de la humanidad.

Asimismo, evocó al profeta Isaías para describir la belleza del anuncio de la salvación.

Qué hermosos son los pies del mensajero que anuncia la paz y trae una buena noticia”, recordó, comparando aquel anuncio antiguo con el mensaje que hoy proclama la Iglesia, Cristo ha nacido.

Carlos Tomás Morel Diplán-misa
El arzobispo coadjutor subrayó la necesidad urgente de testigos auténticos, hombres y mujeres que, con su vida, reflejen la luz de Cristo. Alexis Monegro.

Lea también: “Estamos perdiendo lo esencial de la Navidad”, advierte monseñor Morel Diplán

La luz que vino al mundo y fue rechazada

Uno de los ejes centrales del sermón fue la reflexión sobre el prólogo del Evangelio de San Juan, donde se presenta a Cristo como la luz verdadera que vino al mundo, pero que no fue acogida por todos.

La luz vino al mundo, pero las tinieblas no la recibieron”, recordó el arzobispo, advirtiendo que esa realidad no pertenece solo al pasado, sino que sigue presente en la sociedad actual.

Identificó la indiferencia como una de las principales tinieblas que opacan el sentido de la Navidad.

La indiferencia es una oscuridad. Pasar por la iglesia como si fuera cualquier lugar, blasfemar contra Dios, no interesarse por lo sagrado… todo eso es tiniebla”, afirmó.

También señaló que el pecado, la corrupción, la mentira y la autosuficiencia humana son formas de rechazar la luz de Cristo, aun sabiendo que conducen al sufrimiento.

La misa estuvo cargada de emotividad y tradiciones. Alexis Monegro

“Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron”

Monseñor Morel Diplán reflexionó en una de las frases más contundentes del Evangelio, “vino a los suyos y los suyos no lo recibieron”, comparándolo con la experiencia humana de no ser acogido en la propia casa.

Dios es el creador y dueño de todo, pero llega a su casa y no es recibido. Muchos viven como si Dios no existiera, encerrados en su egoísmo y autosuficiencia”, reflexionó.

Según el prelado, esta actitud explica muchas de las crisis actuales del mundo, marcadas por guerras, divisiones, violencia y confrontaciones.

El mundo anda en crisis porque el hombre ha querido adueñarse de todo y olvidarse de Dios”, advirtió.

La urgencia del testimonio cristiano que sea real

Ante esta realidad, el arzobispo coadjutor apuntó la necesidad "urgente" de testigos auténticos, hombres y mujeres que, con su vida, reflejen la luz de Cristo.

“No basta con decir ‘Feliz Navidad’ con una sonrisa hoy, si mañana volvemos a la enemistad, a la división o al rechazo del otro”, expresó.

Recordó que Juan el Bautista no era la luz, pero fue testigo de ella, y exhortó a los cristianos a asumir ese mismo rol en la sociedad actual.

Feligreses orando en la misa celebrada en la catedral Primada de América. Alexis Monegro

“El buen testimonio nuestro ayuda a que otros descubran a Cristo. Que vean en nuestras vidas paz, armonía, amor y fraternidad, porque es Cristo quien ha nacido en nosotros”, dijo.

Un mensaje de esperanza y compromiso

En la misa monseñor Carlos Tomás Morel Diplán invitó a abrir los corazones a la presencia de Cristo y a convertirse en instrumentos de reconciliación y paz.

Que seamos testigos visibles y atractivos para que otros puedan conocer a Cristo y acercarse a Él”, exhortó el prelado, al tiempo que envió un saludo fraterno a los fieles que siguieron la celebración desde sus hogares a través de los distintos medios de comunicación.

La celebración marcó un momento significativo para la Arquidiócesis de Santo Domingo, al tratarse de presidida monseñor Morel Diplán como arzobispo coadjutor.

Bendición a matrimonios

Al terminó de la misa , el religioso tomó u n momento para orar por algunas parejas que celebraron aniversario de bodas, algunos hasta con 59 años de unión y pidió a las nuevas generaciones que esos sean sus ejemplo.

El sacerdote recordó que la Navidad cobra sentido pleno solo cuando Cristo es acogido como luz que transforma la vida y la sociedad.

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Periodista egresada de la Universidad O&M, apasionada por escribir sobre niñez, salud e historias humanas. Combina su amor por el periodismo con su afición por los deportes. Madre de dos niños, lo que le aporta una perspectiva cercana y sensible en sus reportajes.

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