Sin corona

Sin corona

Sin corona

Lily Montaño.

De muchos de ellos estamos rodeados en cada humana arista.

Se creen en un trono eterno.

Se piensan muy merecedores y no se ganan el respeto.

El servicio no es su emblema y la apertura no es manifiesta.

Se olvidan de quienes los sostienen.

Se olvidan que ellos mismos no se rinden pleitesía.

 

El que lleva el peso de la corona bien ganada sabe que amerita buen porte y gallardía y debe saber que esto solo viene de un alma que bien cumple, bien actúa y no es utopía.

 

Lilymontanogrullon@gmail.com