SANTO DOMINGO. – El gobierno de Venezuela y la oposición cerraron este miércoles sin un acuerdo la quinta ronda de negociaciones en República Dominicana, aunque continuarán conversaciones en Caracas con las elecciones presidenciales como tema de la discordia.
«Quedan asuntos pendientes que tienen que ser discutidos en Caracas y las partes se trasladarán a Caracas para comenzar las consultas y poderse reunir allá», anunció en rueda de prensa el presidente dominicano, Danilo Medina.
El mandatario, que mostró ante las cámaras el «acta de los avances de la agenda para los acuerdos del diálogo», dijo que las partes se reunirán «tentativamente el próximo lunes para tratar de llegar a un acuerdo», otra vez en Santo Domingo.
Tras el anuncio de Medina, Jorge Rodríguez, principal delegado del gobierno de Nicolás Maduro, expresó optimismo al asegurar que se había firmado un «preacuerdo»; pero luego el jefe de los negociadores de oposición, Julio Borges, lo negó.
«Estamos entendidos en absolutamente la inmensa mayoría de los puntos de agenda», dijo Rodríguez, quien afirmó que «algunos mínimos detalles van a ser dilucidados en las próximas 72 horas en Caracas para «firmar el acuerdo definitivo» el lunes.
A su turno ante la prensa, Borges manifestó que «no se ha firmado ningún preacuerdo» y que «lo único que hay en blanco y negro son aquellos aspectos en los que hay avances».
«O se logra acuerdo o no se logra acuerdo y tendríamos que cerrar capítulo en esta etapa», agregó el jefe negociador de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Ninguna de las partes precisó en qué puntos hubo acercamientos o en qué hay divergencias.
«La fecha de las elecciones es uno de los temas que se discute», confirmó a AFP un importante negociador de la MUD, que pidió reservar su nombre.
Garantías y tiempo
En las negociaciones, la oposición exige «garantías» para las presidenciales, que la oficialista Asamblea Constituyente decidió hace una semana que se realizaran antes del 30 de abril. «Estamos exigiendo elecciones limpias, pero con el tiempo para hacer la elección con garantías», dijo en Caracas el diputado Luis Florido, negociador opositor que se marginó de esta ronda en protesta por el adelanto de los comicios.
Según un asesor de la oposición, en la mesa está también la reciente decisión de la máxima corte de justicia -acusada de servir al gobierno-, que excluyó a la MUD de las presidenciales, argumentando que es una alianza de varios partidos y que no se permite la doble militancia.
La oposición también pide el levantamiento del desacato que declaró la corte contra el Parlamento de mayoría opositora, y una renovación del poder electoral, al que señala de oficialista. «Lo fundamental no está acordado», aseguró Colette Capriles, asesora de la MUD.
Por su parte, el gobierno pide apoyo para revertir las sanciones económicas que impuso Washington a Venezuela en agosto pasado. Las partes discuten también salidas a la severa crisis socioeconómica, con hiperinflación proyectada en 13.000% para 2018 por el FMI, y escasez de comida y medicinas.
Maduro acusó el martes a Estados Unidos de estar «presionando» a la MUD para boicotear un acuerdo.
Poco después, la embajada estadounidense en Caracas pidió al gobierno tener el «coraje» de reformar el poder electoral y acordar con la oposición una fecha para las votaciones.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, viajará a partir de esta semana a México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica, donde buscará consolidar un frente contra el gobierno venezolano.
Maduro en campaña
Maduro, cuya candidatura oficializará el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) el domingo, arrancó su campaña a la reelección con actos populares y propaganda en la televisión.
Mientras, la oposición no ha definido si escogerá a sus candidato en primarias o por consenso, y ni siquiera tiene claro cuáles de sus partidos podrán disputar los comicios.
La Constituyente ordenó a los tres mayores partidos de la MUD volverse a inscribir ante el poder electoral para ir a las presidenciales, pues no participaron en los comicios de alcaldes de diciembre aduciendo que las elecciones de gobernadores de octubre fueron fraudulentas.
Acción Democrática logró las firmas necesarias; pero Primero Justicia no las consiguió y debe intentarlo de nuevo el fin de semana; en tanto que Voluntad Popular (VP), fundado por Leopoldo López -en prisión domiciliaria-, decidió no reinscribirse.
En la cita en Santo Domingo estuvieron como facilitadores representantes de Nicaragua, Bolivia y Chile, y el exjefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero. México abandonó la mesa tras rechazar el adelanto de los comicios.