
Por Jesús Díaz
Para los que somos devotos, sí, devotos de la grandeza musical de Silvio Rodríguez, conocerle en persona es como tocar el cielo con las manos, pues no basta con escuchar sus canciones o una u otra teoría sobre su figura y hasta su personalidad…
Por el año 2020, corría el mes de septiembre y me dispuse a realizarle una entrevista al trovador cubano y le escribí al correo de sus oficinas de estudio:
Ojalá, en Cuba. Silvio a través de su asistenta Mirtha Almeida, me concedió dicha entrevista de preguntas y respuestas vía correo. Una sorpresa inesperada, porque hacer un cuestionario de preguntas al ser admirado no es tarea fácil sin que salgan sesgos de apego y emociones encontradas.
