SANTO DOMINGO.-En término medio ambiental, la silvicultura, ciencia que en Latín se deriva de la selva o bosque, y cultura, del conocimiento) es el proceso que se lleva a cabo desde colectar un espécimen para reproducirlo hasta el momento en que esté listo para su cosecha o brinde los servicios ecosistémicos deseados.

Esas técnicas se traducen en conocimientos aplicados a los bosques, que se manejan según la intención que se tenga, ejemplo; Si la idea es crear un bosque maderable, o de biomasa forestar para generar energía, implicaran tratamientos distintos a la hora de cuidar las especies plantadas.

El dasonomo, José Elías González, vice ministro de Recursos Forestales del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, afirma que en el primer caso se persigue que el árbol logre más densidad en el tronco y no en la rama, se analiza el tipo de especie y maneja la distancia al hincarlo en tierra.

Igual se toma en cuenta que elementos químicos como el carbono de la atmósfera, el nitrógeno, oxígeno que requiere se concentre en la corteza.

“Cuando es para biomasa no importa donde se acumulen los químicos porque se pueden procesar las ramas y troncos, y se plantan tan cerca como desee. Hay empresas que compran la madera en trocitos para quemar y producir energía”, explicó José Elías González. Citó que existen otros bosques que se usan para extraer resinas o latex para producir gomas de vehículos, proceso que hoy logra a través de derivados del petróleo.

En el país existe el género ficus que se usa para latex, despide una savia similar a la que despide la lechosa la cual se aprovecha en Sudamérica (Brasil), como también está el pino que en España, que usan para extraer resina, cada caso se maneja distnto y los árboles espaciados.

La silvicultura envuelve la recolección y acondicionamiento de semillas para garantizar la calidad de lo que se vaya a sembrar, igual incluye la producción en viveros donde se aclimatan para especies para lograr más eficacia, luego se llevan al campo, se plantan, se les da seguimiento para evitar que plagas, enfermedades, incendios u otros daños mecánicos les afecten porque la protección forestal es parte de la ciencia.

Silvicultura urbana
Según José Elías, trata de la poda para prevenir que los árboles afecten las redes eléctricas o infraestructuras; el corte de ramas es un proceso manual.

“Además, la especie se debe elegir bien para que no produzca daños, uno puede usar instrumentos y cuando planta el árbol auto podar las raíces, si es frente a casa introducir a cierta profundidad un tubo gigante vertical y el mismo dirige las raíces hacia abajo no hacia los lados”, detalló el experto.

Los procesos impactan positivamente el ambiente, de ahí que la gente debe plantar para atraer aves, capturar el carbono, ya que los beneficios de las áreas arborizadas ayudan a la salud mental.

Iniciativa

— Bosques de la salud
El Ministerio se apresta a crear bosques de la salud, urbanos o rurales para contribuir al bienestar. El primero será en Sabana Clara, Restauración. Personas curaban afección pulmonar al retirarse a lugares de grandes pinos.