
SANTO DOMINGO.-La combinación de técnica, sensibilidad y raíces locales fue la inspiración de una noche que marcó el punto de partida de un profesional formado en el exterior, pero con la pasión y el sabor criollo en su ADN, una cita memorable entre la celebración por un nuevo comienzo y el deleite de crear recetas que son un festín de alta cocina con corazón local.
El protagonista de ese sueño hecho realidad es el joven chef Frankeli Alcántara Gutiérrez, quien deleitó a más de treinta invitados con la cena “Inspiración”, una experiencia gastronómica de siete tiempos con maridaje, diseñada en el espacio de Kitchen Center.
La propuesta de Frankeli Alcántara Gutiérrez, egresado del Grado en Gastronomía de la Universidad Francisco de Vitoria y de Le Cordon Bleu Madrid, incluyó en su menú creaciones como el dueto de ostras con toques tropicales, tomate stracciatella con queso de hoja dominicano, brioche de camarón de Sánchez flameado y un filet mignon con reducción de fondo oscuro, puré de yuca y sal infusionada con café y cacao. Cada plato estuvo maridado con vinos seleccionados que realzaron la experiencia sensorial.

Con sello de autor
Alcántara Gutiérrez, visiblemente emocionado, destacó: “Mi propósito es llevar lo nuestro a la mesa con el mismo respeto, técnica y creatividad con el que se presentan las grandes cocinas del mundo. La cocina dominicana merece ser contada y degustada sin disfraces y con orgullo”.
La joven promesa de la gastronomía sostuvo que “esta noche mi intención ha sido integrar técnica de clase mundial con sabores que nos son familiares desde niños porque la alta cocina no está reñida con la tradición, al contrario, la eleva y le da un nuevo lenguaje”.
Entres las personalidades que se dieron cita hubo empresarios, personalidades del mundo culinario, familiares y amigos.

Respaldo generacional
El chef dijo sentirse agradecido pues, en esta celebración especial estuvo Luis Ros, presidente de la Academia Dominicana de Gastronomía.
Su asistencia representó un importante respaldo al talento emergente del país y reafirmó la necesidad de abrir más espacios donde jóvenes chefs puedan mostrar su creatividad y excelencia en un formato de alta gastronomía.
La cena fue posible gracias al apoyo de diversas marcas que respaldaron la visión de impulsar el talento joven y proyectar la gastronomía dominicana hacia escenarios internacionales.
La pizca de azúcar
—Gran cierre de sabor
La velada concluyó con una tarta vasca de queso con guayaba, un postre que cerró la experiencia con un guiño tropical y dulce, dejando en los presentes el recuerdo de una noche donde la gastronomía fue puente entre cultura, técnica y emoción.
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Erika Rodríguez
Periodista, ganadora del Premio Nacional de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua en la categoría Gastronomía y Turismo.