El escritor y maestro budista estadounidense Jack Kornfield dijo: “El corazón es como un jardín. Puede crecer la compasión o el miedo, el resentimiento o el amor. ¿Qué semillas plantarás?”.
Ese jardín no es otra cosa que tu propio cerebro; lo que siembras es lo que cosecharás.
Siembras con esperanza, energía positiva, buenos modales y creatividad. Y no olvides irrigar ese órgano con fe, trabajo duro y buena compañía.