Rafael Chaljub Mejìa
Si yo fuera banilejo votara por Juan Martínez para senador por la provincia Peravia. Profesor, abogado, político de doctrina y de principios, comunicador, ciudadano de conducta intachable y rectilínea, ha crecido políticamente a la vista de sus compueblanos que conocen de una vida pública y privada transparente y rectilínea. Ahora aspira a la senaduría, y con su candidatura en la boleta del Frente Amplio, los hombres y mujeres de Baní tienen la posibilidad de elegirlo en la confianza de que nunca tendrán que arrepentirse.
Juan no es un candidato improvisado. Es un estudioso de los problemas nacionales y particularmente de los asuntos de su provincia. Tiene sus planes y propuesta. Conoce el problema que significa la falta de agua para la producción agrícola de la provincia, que en tiempos de sequía como los actuales, se ve gravemente amenazada de colapsar. Su sugerencia es construir una infraestructura para el almacenamiento del agua y evitar que se pierda o se malgaste mientras la vida pasa reclamándola.
Juan Martínez propugna por un turismo que dé prioridad al ser humano y a la naturaleza. Turismo ambientalista, distinto al de algunos grandes polos en los cuales se crea artificialmente una realidad de ensueños mientras en su entorno muere la naturaleza y la gente languidece y se le va la vida en un abismo de miseria.
Tiene sus ideas para el desarrollo industrial de la provincia y para cada aspecto de la vida humana, el medio ambiente, la realidad social y el desarrollo cultural de sus comprovincianos. Hay que saludar el que ciudadanos bien inspirados y capaces se postulen a cargos electivos y se ofrezcan como opciones de cambio y superación ante los electores. En nombre del cambio y de lo nuevo, Juan Martínez ha tenido el valor de desafiar la rutina.
Los banilejos están en el deber moral de escucharlo, ponderar la bien ganada credibilidad de Juan Martínez y decidir libre y democráticamente si lo eligen. Tengo mucho afecto por Baní, su gente, su historia, su geografía su cultura. Tengo mucha gente que me quiere en toda la provincia, pero jurídicamente no puedo votar en ella. En cambio, moralmente yo voto por Juan Martínez, le ofrezco mi respaldo decidido y le deseo muy buena suerte.
