Nunca imaginé que lo que escribí en esta columna el jueves pasado, bajo el título “Si yo fuera el Presidente”, provocaría tantos comentarios de parte de mis lectores.
Comparto a continuación algunos de los mensajes recibidos:
* Apoyo con puntos y comas su columna de hoy. Dr. Vladimir Dìaz.
* Si yo fuera el Presidente sólo duraría en el cargo 12 horas en vez de las 24 suyas, pues el golpe de Estado llegaría antes.
Yo eliminaría las cámaras de diputados y senadores, para que cada provincia elija un representante nativo de su pueblo, de reconocida moralidad; cambiaría la Policía Nacional por una Policía Militar, con buen sueldo, farmacia, supermercado, seguro médico, hijos en la escuela, etc; construiría cárceles modelo, donde los presos trabajen en la agricultura, herrería, carpintería, mecánica, con sueldo mínimo, pero sin celulares; pediría un block a cada dominicano para levantar un muro en la frontera, y concertaría un tratado de libre comercio, así como una gran zona franca con Haití; eliminaría todas las posiciones judiciales y haría un plebiscito para que el pueblo elija la justicia; me asesoraría con los japoneses para crear una flota pesquera; las cubicaciones de obras del Estado serían manejadas por una empresa del sector financiero y un representante del Gobierno; y por último, ni un solo centavo para los partidos políticos. Ramón Antonio Cabral P.
* Dígame donde me anoto en su partido, quiero ser su seguidora numero uno. Quedo ya en su lista de adeptos y ahora militante de su curul … jajajajaja. Melania Galván.
* ¡Bendiciones! Mis felicitaciones por su articulo “Si yo fuera Presidente”. Arlin Elizabeth Duvernay Cuevas.
* El problema es cómo llegar a ser presidente.
Los que llegan hoy día lo hacen montados en intereses de grupos y gente de poder, a quienes no les interesa más que ver crecer sus haciendas. Una persona que se plantea estas medidas que usted esboza, jamás podrá llegar a ser el Presidente.
Lamentablemente, hasta el más humilde de los dirigentes que nos gastamos al llegar al gobierno cumple rigurosamente el ritual de “Mandito”, a quien para conocerle basta con “darle un carguito”. Un presidente o una presidenta que se plantea tomar esas medidas es una persona que tiene plena conciencia de que un gobernante es un mandatario, es decir un servidor, no un jefe como se piensa en nuestra sociedad.
Le animo a seguir compartiendo su “plan de gobierno” para una soñada presidencia. A fin de cuentas soñar no cuesta nada, pero divierte mucho. Juan Radhamés de la Rosa Hidalgo.
* Le expreso mi mayor acuerdo con Ud. en relación al artículo que acabo de leer hoy en la mañana de “Si yo fuera el Presidente”. Le felicito por coincidir tan cabalmente con el sentir del pueblo dominicano y tener el medio de expresarlo. Estoy segura que si mi padre Juan Nova Ramírez estuviese con vida pensaría lo mismo. Asunción Nova.
*En su juramentación como presidente de la República, incluya una ayuda a los deportistas que han puesto a nuestra nación en la palestra mundial, los pobres después que regresan caen en la desgracia del olvido.
* Gracias por sus buenos aportes a nuestra sociedad y mantenernos alegres con sus ideales y comentarios. Ricardo Frías, La Romana