Hugo López Morrobel
Si usted, tiene la capacidad de comprender el por qué hay instalaciones deportivas de primer nivel en completo estado de abandono, le felicito, porque la verdad es que no lo entiendo, no lo asimilo, y mucho menos puedo descifrar las causas que han originado esa triste, dolorosa, lastimosa y lamentable situación.
Lo que ocurre con el Velódromo Olímpico, enclavado en el mismo corazón del Gran Santo Domingo, en el mismo centro del complejo Juan Pablo Duarte, es una situación imperdonable.
La principal y única instalación de ciclismo existente en el país está abandonada desde hace años, al punto que encima de los asientos plásticos están creciendo árboles, mientras las paredes que dividen las gradas tienen un grado tan alto de humedad que en cualquier momento pueden colapsar.
¿Quién o quiénes son los responsables de que esta instalación haya llegado a tan grave estado de deterioro físico? ¿Merecen los que dirigen el ciclismo nacional llamarse dirigentes deportivos?
¿Qué es un dirigente y qué papel debe jugar en cualquier actividad? Es la persona que ejerce una función o cargo directivo en una asociación, organismo o empresa, con el objetivo de guiarla al logro de los objetivos para lo cual fue fundada.
Se colige además, que quien encabeza una entidad deportiva tiene que tener condiciones innatas de liderazgo, lo cual es difícil de encontrar en la dirigencia deportiva.
Un líder es quien en un grupo tiene una mayor influencia en los demás, se le considera jefe u orientador, presentando la habilidad de convencer a otros para que trabajen con entusiasmo con el objetivo de lograr los objetivos definidos.
Lo que mejor podrían hacer los “dirigentes” los “líderes” del ciclismo nacional, es presentar renuncia y declararse incapaces de seguir al frente de ese organismo.
Y les hago ese pedido porque no se justifica que no hayan hecho ni siquiera una denuncia para llamar la atención sobre esa penosa, precaria y deprimente situación por la que atraviesa el velódromo desde hace años.
Aquí han surgido movimientos que hasta piden la renuncia de presidentes de la República, por entender que han violado preceptos constitucionales, entonces, ¿porqué no exigirles a esos “dirigentes y líderes” deportivos que no cumplen con sus funciones que lo hagan de inmediato.
Lo correcto y adecuado es: ¡Que se vayan ya!
