San Cristóbal.-A pesar del balance fatal del accidente que costó la vida a tres mujeres y dejó heridas a otras 26 personas, incluido él, el chofer del autobús que esta madrugada se precipitó por la pendiente ¨cruce El Cajuilito¨, próximo a la autopista 6 de Noviembre, está convencido de que esa fue la mejor opción.
«Si no me voy por ahí, nos matamos todos», dice Víctor Emilio Ramírez Figuereo, de 23 años, mientras les enyesaban el brazo y la pierna izquierda en la sala de emergencia del hospital Darío Contreras.
Venía a una velocidad de 100 kilómetros por hora de Azua a Santo Domingo, explica a El Día, cuando frente a la Plaza del Chivo, una patana que estaba estacionada allí comenzó a moverse y se nos atravesó.
«La patana se nos metió en el medio y para no darle de frente decidí desviarme por la ´bajaíta´, sí no lo hago así, nos matamos todos…lamentablemente, ese fue el resultado», dijo el conductor.
El accidente se produjo exactamente en el cruce El Cajuilito, entre la autopista 6 de Noviembre y la antigua carretera a San Cristóbal-Santo Domingo. Eran las cinco de la mañana.
«Primero chocamos contra una pared, ahí perdí el control, seguimos bajando y al final nos estrellamos contra una mata», relató Ramírez Figuereo.
Nadie resultó ileso. Tres mujeres perdieron la vida. El que menos sufrió fue el cobrador, que apenas presenta heridas leves en las piernas. Una parte de los pasajeros heridos fueron llevados al hospital Marcelino Vélez Santana y los demás al traumatológico Ney Arias Lora.