Si no dices o escribes lo que otro desea oír o leer, te crucifican

Si no dices o escribes lo que otro desea oír o leer, te crucifican

Si no dices o escribes lo que otro desea oír o leer, te crucifican

Rafael Ramírez Ferreira

 

Porque… Quien teme ejercer el mando,

No merece mandar.

Quien se apodera de todos los

Poderes, por igual asume la responsabilidad

Por todos.-

Si no dices o escribes lo que determinado sector desea leer o escuchar, de inmediato y como por arte de magia, te estigmatizan, ¿cambiaste de rumbo o qué? Por eso dijo que algo está hediendo y no es en Dinamarca. Están logrando lo que por tantos años han estado haciendo perpetradores criminales de la verdad, es decir, enredarlo todo. Ya no es la Odebrecht y hacer justicia, ahora el problema es político. Pa´l carajo el deseo de limpiar esto, de ponerle fin a la corrupción y la impunidad, porque desde las profundas y hediondas profundidades de las oscuridades políticas, se están encargando de desvirtuar los deseos de este pueblo.

Interpelar al Presidente precisamente ahora, pero, para qué. Pues para eso mismo, para distraer la atención, para que muchos de los implicados tengan una vía por donde salir lo más parado posible. Muchos dicen que el tiempo vuela pero, lo que no dicen es que lo hace a su propia velocidad, nadie puede atrasarlo o adelantarlo, quizás como se puede acelerar una caminadora a la velocidad máxima al igual que el tiempo que desees en el reloj, pero el tiempo de la naturaleza no, porque siempre posee  su propio ritmo. Quieren sangre y rápido, como si fueran vampiros sedientos, no es justicia a lo que aspiran sino, al caos.

Estamos conscientes de que casi todo nos lleva a pensar y creer, que el conjunto de cosas, a la cual llamamos nación, ha llegado a deteriorarse de manera tal, que a prima facie, muchos consideran y dan por un hecho, que todas las partes del conjunto,  por igual, están dañadas y no es así. Cada época ha traído sus cosas buenas y sus malas. Verdades y mentiras que son utilizadas y manipuladas a conveniencia de un grupo y sus intereses mediatos. Como ese de que la justicia está vendida o dominada por el Presidente y ese concepto ni es verdad como tampoco es mentira, la cuestión es…¿Cuándo no ha sido así? O acaso es algo nuevo, claro, porque somos especialistas en eso, en olvidar, en el borrón y cuenta nueva, en desviar la atención del objetivo principal.

Interpelar al Presidente para qué, si todos conocen que vivimos en una dictadura, no sólo de gobierno, peor aún, dentro de los Partidos y los comités, donde todos los poderes radican en uno solo, lo que nos lleva a creer que algo de nuestras mentes sufrió daños severos que no nos permite olvidar al Perínclito. Cual que sea el Presidente de las últimas décadas, es quien dirige la orquesta y los demás sólo tocan la nota que él emita. Muchas organizaciones “independientes”  claman al Presidente con cuestiones que saben muy bien le corresponden a los otros dos poderes y con esos reclamos solo admiten, que conocen muy bien lo inútil de los mismos. Sí señor, lo que el señor Presidente diga es lo que se hará con los casos de blindajes; impunidades e indelicadezas, nadie más moverá un dedo para proceder en el banquillo de los acusados contra estos delincuentes disfrazados de líderes políticos, cuando lo más que llegan es a ser rateros vulgares.

Este pueblo puede vivir sin deseos, porque así lo ha hecho pero, no sin necesidades, muy a pesar de que la sociedad estámáscondicionada y concentrada en los deseos que en las necesidades de justicia y transparencia, que en realidad está necesitando para no perecer como tal. Aún y cuando desde las alturas del Poder se califique el reclamo de estas necesidades como tramas, intento de golpe de estado o de desestabilización del gobierno legítimamente “elegido”, con todo y eso, hay que insistir en reclamar al jefe del ejecutivo la liberación de los demás poderes, para que puedan actuar en consecuencia, porque, en tanto, al  parecer, estamos amarrados por estos políticos y debajo de inmensos carámbanos, en extremo peligro y ya la primavera política con su alta temperatura, está llegando, lo que podría dejarnos sin ganas hasta de pensar y solo actuar. ¡Sí señor!

 



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