Si los ‘sangre vieja’ permiten

Si los ‘sangre vieja’ permiten

Si los ‘sangre vieja’ permiten

José Miguel de la Rosa

A un año para finalizar el Gobierno del presidente Danilo Medina, y a unos días de que el mandatario pusiera de moda la frase sangre nueva, parecería que con la designación del nuevo ministro de Economía, Juan Ariel Jiménez, por primera vez se ha tomado en cuenta a un joven para ocupar una posición de ese tipo.

Tradicionalmente los gobiernos dominicano se han caracterizado por no dar mucha participación a jóvenes y mujeres, y por eso vemos como al día de hoy tenemos las mismas propuestas electorales de hace veinte años, con actores incapaces de ceder el paso a otras generaciones que definitivamente tomen las riendas del manejo del Estado.

Y no es cuestión de un partido ni de una persona, sino que así funciona casi todo en el país. Así ocurre en los partidos políticos, dominados por hombres de avanzada edad que se creen “sabelotodo” y consideran a los más jóvenes como ‘muchachitos’ que no saben lo que están haciendo.

Las instituciones públicas parece que tienen un manual que limita a los jóvenes a ocupar altas posiciones. Lo mismo sucede en los medios de comunicación, donde los que dirigen nunca dicen hasta aquí, aunque ya no puedan caminar.

Por eso vemos que Leonel Fernández aun sigue rodeado de las mismas personas que lo acompañaron en 1996.
Lo mismo que Hipólito Mejía, Miguel Vargas, Quique Antún, los Vincho, y hasta Danilo que pensó en buscar la reelección.

Posiblemente estos son los mejores de la política en la República Dominicana, porque no han dado paso para que otros los sustituyan.

La verdadera sangre nueva es esa que tienen bajo la sombra. Esos hombres y mujeres que se han preparado dentro y fuera del país, pero que no se les hace nada fácil encontrar dónde ejercer para demostrar que tienen capacidad y que solo necesitan la oportunidad para demostrarlo.

Ojalá que la designación del ministro de Economía, un joven preparado, sea el comienzo del cambio. El cambio hacia la sangre nueva, una sangre nueva que sepa conectar con sus iguales que hoy rechazan la política, porque los ha apartado y los ha hecho perder la confianza de todo lo que huele a política.

Vamos, den un voto de confianza a la sangre nueva, no contribuyan con su alejamiento, porque ustedes en algún momento tendrán que salir del escenario, y si desde ahora no se cultiva esa sangre nueva, más adelante será peor y tocará a inexpertos tomar las riendas.