Si eso es cierto, se arruinaron

Hay que tener la cabeza y la mente en otro planeta, o no tenerla en ningún sitio, para cometer el error, siendo jugador activo, de realizar apuestas en Grandes Ligas, conociendo todos, las fatídicas y desgraciadas consecuencias que se han aplicado a quienes han cometido ese tipo de violación, sin importar su estatus como pelotero..

No quisiera pensar que Enmanuel Clase y Luis Ortíz, dos lanzadores dominicanos de los Guardianes de Cleveland, en la actualidad suspendidos, resulten culpables de esa acusación, que ha sido nefasta para quienes la han llevado a la práctica, o se ha sospechado que la han efectuado, de manera directa o indirecta.

El mejor ejemplo de que el castigo es irremediable, despiadado y cruel, lo hemos visto con la penalización al fenecido Pete Rose, uno de los héroes más admirado en toda la historia de ese espectáculo.

En busca de un perdón, que quizá llegue algún día, ha intervenido hasta presidente Donald Trump, así como otras figuras de primer nivel, sin embargo, las Grandes Ligas mantiene su decisión, como una forma de que nadie más se atreva a apostar siendo parte del juego.

Otro caso reciente de suspensión de por vida se produjo contra Tucupita Marcano de los Padres, a quien se le comprobó que hizo 387 apuestas por más de 150,000l entre 2022 y 2023.

Clase, un lanzador que se ha ganado un puesto entre los mejores relevistas de Grandes Ligas ,ya que lideró la Liga Americana en salvamentos en los últimos tres año, se suma a la investigación que por esa misma causa, también se le sigue desde hace unos días a su compañero Ortiz.

Mantenemos la esperanza de que las investigaciones no arrojen ni un mínimo de culpabilidad, porque si resultaren ciertas, la suspensión de por vida sería automática.