Santo Domingo.– El suministro de esteroides para animales a niños que practican béisbol es un problema más grave de lo que parece, según afirmó el doctor Milton Pinedo, presidente de la Sociedad Dominicana de Medicina Deportiva y director ejecutivo de la Agencia Nacional Antidopaje.
Pinedo advirtió que ha recibido la información de que en algunos casos, a estos menores se les están realizando tratamientos como la quelación, una terapia basada en reacciones químicas que eliminan metales pesados del cuerpo, y diálisis renal, un procedimiento especializado que solo debe ser realizado por un nefrólogo en un lugar adecuado.
Ambas prácticas, explicó, se estarían llevando a cabo bajo el argumento de “limpiar la sangre” de los niños, pero son sumamente riesgosas y carecen de fundamento médico en estos contextos.
Durante su participación en el programa El Día, transmitido por Telesistema, Pinedo enfatizó: «Si esto es así, la situación está fuera de control. Si el presidente Luis Abinader dice en LA Semanal ‘ni un niño más’, esto se detiene».
El experto afirmó que el Estado dispone de los mecanismos necesarios para formar una comisión que, más que investigar, pueda ofrecer soluciones concretas sin afectar intereses.
«No es un secreto que en el mundo del deporte se mueven muchos intereses, pero necesitamos una solución que proteja a la niñez. Esta problemática ya ha desprestigiado al país y al béisbol dominicano a nivel internacional», añadió.
La muerte de Ismael
Pinedo hizo referencia a la reciente muerte de Ismael Ureña Pérez, un joven atleta que falleció debido al uso de esteroides de origen veterinario. Este caso, afirmó, es consecuencia directa de la falta de regulación por parte de las autoridades.
También al menos uno de los dos hermanos del joven fallecido, a quienes se les administraron esteroides, enfrenta problemas de salud.
Aunque aparentemente uno de ellos no presenta daños evidentes, aún no se ha completado una evaluación médica exhaustiva.
Además, destacó que muchos niños han sufrido mutilaciones de brazos y piernas o lesiones permanentes debido al uso de estas sustancias.
«Es increíble que adolescentes estén siendo sometidos a un sistema que puede causarles la muerte», expresó.
Diferencias entre el béisbol y otros deportes
El doctor explicó que, en el deporte olímpico nacional, se realizan más de 400 controles anuales en sangre y orina a atletas del ciclo olímpico, lo que garantiza cierto nivel de supervisión.
Sin embargo, el béisbol se mantiene como una «isla aparte».
«La mayoría de las ligas y programas de preparación de peloteros no están afiliados a las Grandes Ligas ni a la estructura olímpica, lo que los deja fuera del alcance de cualquier regulación formal», detalló.
Regulación y acceso a sustancias
El suministro de estas sustancias constituye una práctica ilegal de la medicina y, por lo tanto, un delito.
Pinedo hizo un llamado a las autoridades de Salud Pública y al Ministerio Público para que actúen de inmediato.
«Si se controla el acceso a estos medicamentos, ganamos el 40% de la batalla», afirmó, destacando que los entrenadores deben ser certificados y educados para evitar que promuevan estas prácticas peligrosas.
Medicina para animales, no para humanos
El doctor advirtió que los esteroides veterinarios, diseñados para aumentar la masa muscular de caballos y animales grandes, tienen efectos devastadores en humanos, especialmente en menores.
«El daño no es solo vascular; a largo plazo puede haber efectos cerebrales graves» .
Pinedo resaltó que la facilidad con la que se adquieren estos productos en las agroveterinarias representa un grave riesgo, por lo que instó a la Dirección de Ganadería a regular su venta.
Reiteró que la solución a este problema requiere voluntad política, «esto se resuelve con unas palabras del presidente y con medidas firmes que protejan a nuestros niños y jóvenes».