El japonés Shohei Ohtani, de los Dodgers, rompió su propio récord de la franquicia de los Dodgers –y su marca personal– con su jonrón 55 del año en el cierre de la temporada regular el domingo en el T-Mobile Park, castigando al zurdo de los Marineros Gabe Speier con un bambinazo en solitario en el séptimo inning.
Shawn Green había tenido la marca de más jonrones en una temporada para los Dodgers con 49 hasta que Ohtani conectó 54 el año pasado. Ohtani igualó esa cifra nuevamente el jueves, cuando pegó su cuadrangular 54 en Arizona.
Es fácil quedarse sin adjetivos para Ohtani. Pero incluso cuando su grandeza se vuelve rutina, continúa redefiniendo lo que es posible en un campo de béisbol.
En la séptima entrada, Ohtani se dirigió al plato y conectó su jonrón número 55 de la temporada, un batazo imponente que rompió el récord de la franquicia que él mismo estableció el año pasado (54). Fue a la vez poético e histórico: el mejor jugador del béisbol estableciendo un nuevo récord, una vez más, en el último juego de la temporada regular.
Shohei Ohtani bateó de 5-3, con el vuelacercas, un doble, una empujada y dos anotadas ayudando a que los Dodgers barrieran a los Marineros, con un triunfo 6-1 para culminar la temporada regular de 2025.
La campaña 2025 de Ohtani ha sido una exhibición magistral de dominio:
En el plato: .282/.392/.623 con 55 jonrones, 102 carreras impulsadas, 146 carreras anotadas y 20 bases robadas.
En el montículo: 47 entradas lanzadas, 2.87 de efectividad, 1.90 de FIP, 62 ponches, solo 3 jonrones permitidos.
No hay más superlativos. Es el primero y el segundo mejor bateador de poder en la historia de la franquicia de los Dodgers. Es el mejor jugador del mundo. Y probablemente añadirá otro trofeo de MVP a su palmarés, sumando tres en cuatro temporadas.
