Nueva York.- Sharon Stone sufrió en 2001 un aneurisma cerebral que la ha apartado de los focos hasta ahora, cuando 17 años después se ha sentido lo suficientemente fuerte como para protagonizar su primer gran proyecto tras la enfermedad, la serie “Mosaic” de HBO que se estrena el 22 de enero.
En un encuentro con un reducido grupo de periodistas, entre ellos Efe, Stone dijo sentirse “muy agradecida de tener la oportunidad de envejecer” y se mostró “encantada” de rodar de nuevo, algo que durante un tiempo pensó que no volvería a hacer jamás.
Tras su hemorragia cerebral, Stone decidió volcarse en tareas humanitarias, adoptó dos nuevos niños y comenzó a aceptar pequeños papeles que no implicasen más de dos semanas de rodaje, ya que no quería estar más tiempo alejada de sus bebés.
“Hasta ahora no he aceptado ningún proyecto grande porque no me sentía muy capaz física, emocional y mentalmente”, reconoció Stone, que acaba de contratar a un mánager y un agente, y que tiene dos nuevos proyectos- una comedia con Ben Miller y una película con una directora escandinava en la que dará vida a una traficante de droga.
La protagonista de “Instinto Básico”, que este año cumplirá 60 años, dijo sentirse hastiada de que todo lo que se publica sobre ella tenga que ver con su edad. “Todo lo que leo sobre mí es sobre qué edad tengo. Dicen mi nombre y luego mi edad (…).
Si tengo una cita, se trata de cuántos años menos que yo tiene el chico con el que salgo, todo está relacionado con mi edad”, declaró.
“Con cada papel que aspiro a tener, se pone en cuestión si tengo la edad adecuada”, lamentó Stone, que cree que a menudo se la critica por interpretar a mujeres de su edad (ya que ella aparenta ser más joven), al tiempo que se la cuestiona si interpreta a una mujer de 40 años (puesto que el público sabe que ella es mayor).
La actriz considera que “todo este lío sobre la edad es muy raro» y recordó que a los hombres nunca les dicen que no pueden interpretar un papel porque no aparentan una determinada edad.
La estrella estadounidense admitió que ahora que está estudiando nuevos proyectos se ha dado cuenta de que la mayoría de los guiones que le llegan son “un montón de mierda, (…) un montón de guiones que son en realidad el mismo con diferentes nombres».
A la hora de elegir un papel, asegura que no le importa si se trata de un papel masculino o femenino, y a menudo cuando ve un papel que le gusta y está escrito para un hombre pregunta si pueden adaptarlo.
La actriz confesó que retomar su carrera como actriz es algo que le da “miedo” y que “abruma mucho”, sobre todo por lo difícil que se le hace dejar solos en casa a sus criaturas.
“Está claro que ahora que tengo muchos hijos y soy madre soltera tengo muchas más cosas que hacer, y es evidente que ahora soy más mayor, y esto altera mi nivel de fatiga”, afirmó la actriz, que no quiere repetir sus errores del pasado y morir de éxito.
“Me siento bien pero no puede volver a pasar lo de la última vez, que fue como ¡pum! ahora eres increíblemente famosa. Es irreal todo lo que me pasó y por eso pienso que ahora no puede volverme a pasar eso porque ya no hago planes pensando solo en mí, sino en mi familia, y eso es muy diferente”, declaró.
En “Mosaic”, Stone interpreta a Olivia Lake, una famosa autora de literatura infantil que vive tranquila en una mansión en la montaña y que durante gala benéfica en su casa se fija en un atractivo joven, aspirante a artista.
Olivia se ofrece a ser mentora del joven y lo acoge en su casa, aunque la inesperada llegada de la novia del muchacho desata los celos de la escritora, que acaba buscando consuelo en otro apuesto hombre, que resulta ser un estafador profesional.
El día de Año Nuevo, Olivia desaparece y el único rastro que deja es su estudio bañado en sangre. Es en ese momento cuando “Mosaic” se convierte en una intrincada búsqueda del culpable.