BEIJING. — Las autoridades en Shanghái han intensificado las restricciones contra el coronavirus justo cuando la ciudad empezaba a salir de un mes de severos confinamientos debido a un brote de COVID-19.
Avisos emitidos en varios distritos indican que a los residentes les ordenaron quedarse en casa y tenían prohibido recibir pedidos no esenciales como parte de un “periodo silencioso” que durará al menos hasta el miércoles.
La intensificación de medidas se extenderá según los resultados de pruebas masivas, informaron las autoridades. “Gracias por su comprensión y cooperación. Juntos podemos levantar la cuarentena en una fecha próxima”, decía uno de los avisos emitidos en el distrito Huangpu de la ciudad que fue publicado en internet.
No estaba claro qué provocó la renovada intensificación ya que la cifra de nuevos casos de COVID-19 en la ciudad sigue disminuyendo.
El lunes, Shanghái reportó 3.947 casos en el periodo previo de 24 horas, la mayoría de los cuales eran asintomáticos, y 11 muertes. Las autoridades han levantado gradualmente las normas de aislamiento en la ciudad de 25 millones de habitantes, pero las nuevas órdenes parecen regresar a las primeras fases del brote.
En un inicio, Shanghái ordenó pruebas masivas con confinamientos limitados, pero lo extendió conforme aumentó el número de casos.
Miles de residentes han sido forzados a permanecer en centros de cuarentena centralizados por dar positivo en las pruebas o simplemente por haber estado en contacto con una persona infectada. Dos residentes de Shanghái contactados por redes sociales indicaron que no tenían aviso previo de las nuevas restricciones, que les dijeron que podían durar hasta una semana.
“No estamos preparados”, dijo Zhang Chen, un investigador de una empresa tecnológica.
“Empaqué mi equipaje pensando que me tocaría” ser llevado a una instalación de cuarentena. “No sé qué sucederá en mayo, pero después de la cuarentena creo que necesitaré ayuda psicológica”, dijo Zhang. Una profesional de mercadotecnia en el distrito occidental de Pudong dijo que la calidad de vida ha empeorado y el costo de vida ha ido en aumento durante la cuarentena.
“Siempre dicen que una cuarentena se levantará después de unos días, pero parece que no tiene final”, dijo la mujer, que pidió ser identificada sólo por su apellido, Lu, para evitar repercusiones de las autoridades que han tomado medidas severas contra el disentimiento.
“Todos los aspectos laborales son afectados. No sé cuándo terminará la cuarentena”, dijo Lu.