Se ha escrito y hablado mucho acerca de comenzar una vida sexual activa después de tener conciencia de lo que implica la intimidad sexual y tener cierta madurez para enfrentar situaciones que se puedan presentar a partir del primer contacto íntimo.
La madurez y conciencia pueden garantizar una adecuada comunicación entre las personas involucradas y evitar embarazos indeseados y no planeados, infecciones de transmisión sexual y disfunciones sexuales.
Las personas adolescentes sexualmente activas han aumentado vertiginosamente en los últimos años y con ellas los embarazos y las infecciones de transmisión sexual (algunas ya habían desaparecido y resurgieron).
Corresponde a los padres llevar a sus hijos preadolescentes a una consulta calificada en la que se oriente y se le informe sobre la etapa que está viviendo, además acerca de la sexualidad y sus expresiones en esta etapa, con la finalidad de que la persona adolescente adquiera conocimientos necesarios para la comunicación, que les permitan negociar y defender posturas en relación a la intimidad cuando decida realizar su primer encuentro sexual (es lo ideal).
Muchos padres entienden que este tipo de consultas sugeridas motivan a los jóvenes a iniciar su vida sexual activa. Están equivocados. Estas interacciones con médicos calificados evitan situaciones indeseadas, mejoran la calidad de vida de la persona adolescente y su entorno, los hace más capaces de vivir en felicidad y pueden evitar situaciones de riesgo.
La falta de comunicación adecuada de la persona adolescente con su entorno, provoca efectos deletéreos en su vida y en sus expresiones sexuales actuales y a futuro.