Un lector, de los pocos que todavía creen que la Prensa es el Cuarto Poder, se dirige a mí para que haga público su caso como víctima del desprecio de ciertos empleados públicos para con los pobres e impotentes ciudadanos que no tienen quién los defienda.
Según cuenta Kabinson B. Sanchez, Ced. #: 001-1875169-2 y teléfono celular (809)488-8862, él y su madre Julia M. Fabián son las víctimas, y el Banco Agrícola es el victimario.
“En el año 2008, hace aproximadamente 6 años -nos cuenta- mientras era administrador de los bienes de mi madre, deposité la suma de más de 20 mil pesos en ese Banco como requisito para desalojar los inquilinos que ocupaban una de las propiedades de mi madre, a quien llevaban sin pagarle un par de años.
“El Tribunal a cargo del caso evacuó la sentencia en el año 2009 (favorable a nosotros, claro!). Ya he ido a ese establecimiento varias veces (dos de ellas con mi madre, la cual vino de USA específicamente a eso), y me ha sido básicamente imposible recuperar o conseguir que el Banco me desembolse el dinero que fue aceptado como deposito muy fácilmente y sin ningún problema.
“Cada vez que voy me ponen una traba nueva. No ha importado la cantidad y variedad de documentos suministrados a ese Banco; siempre dizque falta algo o hay algún error en los documentos.
Es como si el personal del Banco intentara quedarse con lo que no es de ellos. Estoy completamente hastiado y cansado.
La impotencia que siento es tan grande que me ha causado dolores de cabeza constantes. Actualmente vivo en La Caleta, Boca Chica, y usted debe imaginarse el trajín por el que paso cada vez que doy uno de esos viajes al mal llamado “Banco Agricola.»
“Por el amor de Dios -concluye el angustiado amigo-, necesito que alguien me ayude. Ya no puedo más con estos burócratas, abusadores, estafadores y ladr..”.
Hasta aquí la misiva del señor Sánchez. Veremos ahora si es verdad que la Prensa sirve para algo.